Escándalo en Asturias al cancelar Transportes la fecha de estreno anunciada para los trenes AVE
Admite ahora problemas para homologar el Avril y Renfe ya no lo espera antes de mayo. «Es una tomadura de pelo», dicen oposición, empresarios y ayuntamientos
El Ministerio de Transportes tropezó en una piedra que le es habitual: anunciar una fecha de estreno que luego se ve obligado a ... corregir. Esta vez el objeto que pasa de la ilusión a la decepción es el uso comercial de los trenes Avril, modelo que Renfe operará en la línea Gijón-Madrid bajo las marcas AVE y AVLO.
El 5 de enero el ministro, Óscar Puente, protagonizó un viaje en el Avril a Vigo acompañado de los Reyes Magos. Fue un acto de precampaña que la Junta Electoral censuró. En él Puente anunció que los billetes para los nuevos AVE y AVLO del noroeste se pondrían a la venta el 1 de marzo y que el servicio comercial comenzaría a lo largo de ese mes. Eso sí, dejó dicho un matiz: «Depende sobre todo de Talgo que lo que voy a decir se cumpla».
Con el tiempo abandonó esa cautela. Hace dos semanas Renfe desbloqueó la venta de billetes hasta el 31 de marzo, sin incorporar a la programación los citados AVE y AVLO. Preguntado en Asturias al respecto Puente se «reiteró». «Si me equivoco será día arriba o abajo». Este martes volvió a repetir ese compromiso.
Al final la realidad se impuso al deseo. A menos de 24 horas del plazo anunciado para iniciar la venta los billetes, el ministerio informó de que en la mañana de ayer hubo una reunión de seguimiento entre Talgo, Renfe y Adif con malas nuevas. El proceso para poder utilizar los nuevos trenes necesita más tiempo. Dada la situación y la falta de fechas ciertas, Renfe prorrogará la venta de su actual cartelera de servicios hasta finales de abril, lo que evidencia que aunque dispone de maquinistas preparados para dirigir el Avril, no cuenta con él hasta mayo. El Alvia que iniciará y terminará su viaje en Avilés, al depender de la nueva parrilla, también se retrasa.
Desde el ministerio señalan a Talgo como responsable. «La empresa no ha transmitido certeza alguna sobre la marcha del proyecto, que todavía refleja ineficiencias e incoherencias», indican fuentes de Transportes. «En estas condiciones no es posible fijar una fecha definitiva de inicio del servicio, a la espera de que Talgo confirme la buena marcha de todas las pruebas de fiabilidad y los calendarios de entrega, algo que hoy no ha hecho».
El ministerio recuerda que el estreno de los trenes tendrá «una oferta con superprecios tanto en el corredor Galicia-Madrid como en el Asturias-Madrid». También que el estudio realizado por Renfe para calibrar si era comercialmente interesante adelantar la hora de salida del primer AVE Gijón-Madrid para llegar a Chamartín a las 9.30 ha dado resultado positivo.
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La noticia cayó como un jarro de agua fría en Asturias. Los representantes empresariales, la oposición y los ayuntamientos de Gijón y Oviedo salieron en tromba, mostrando su enfado. El propio Principado, por boca del consejero Alejandro Calvo, afirmó que el Ejecutivo «exige conocer en detalle qué cuestiones no permiten la puesta a la venta. Queremos trabajar con una adecuada planificación».
«La situación es desesperante, resulta imposible no pensar que desde Madrid se ríen de Asturias», afeó Jesús Martínez Salvador, portavoz del equipo de gobierno local de Gijón por parte de Foro. «El PSOE ha engañado a los gijoneses», agregó la vicealcaldesa Ángela Pumariega, del PP. «Desgraciadamente ya nada nos sorprende a los asturianos de los Gobiernos socialistas de España y del Principado. Estamos sufriendo una permanente tomadura de pelo», abundó el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli.
«Es la enésima decepción en esta historia», consideró María Calvo, presidenta de Fade. «Asturias no puede ser quien sufra todos los males», añadió. «Es un jarro de agua fría, una mala noticia para muchos sectores porque entendíamos que esta Semana Santa iba a ser de récord», valoró Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo. «Asturias se siente defraudada, exigimos fechas reales», expresó Félix Baragaño, su homólogo en la de Gijón.
«Es una tomadura de pelo», reiteró Pedro de Rueda, en nombre del PP. «Mucho viaje ministerial, mucha publicidad pero volvemos a tener el mismo resultado, un retraso», añadió Carolina López, de Vox. «Deben aclararse las causas de este nuevo retraso», demandó Delia Campomanes, desde IU-Convocatoria. «Lo que pasa en Asturias con la red ferroviaria solo tiene un nombre: tomadura de pelo», ahondó la diputada Covadonga Tomé, elegida por Podemos. Es «un nuevo ninguneo a Asturias y otra mentira del ministro», terció Adrián Pumares, de Foro.
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