Estado de alarma en Asturias | Protesta de medio millar de hosteleros en Oviedo
La patronal carga contra el Gobierno central y regional: «No hemos causado el virus, somos parte de la solución»
YAGO GONZÁLEZ
OVIEDO.
Miércoles, 28 de octubre 2020, 02:19
Pasadas las seis de una tarde plomiza, y al sonido del 'Asturias' de Víctor Manuel y de los cláxones de apoyo de camiones de proveedores alimentarios, un chorro de humo azul sobrevoló ayer la plaza de La Escandalera, en Oviedo, donde medio millar de hosteleros se sumaban a la protesta convocada por la patronal, Otea, en contra de las restricciones al ocio y la circulación decretadas por el Gobierno central y regional. En el estrado, con el edificio de la Junta a sus espaldas, el presidente de la asociación, José Luis Álvarez Almeida, cargó contra las autoridades: «Nos habéis criminalizado. Siempre habéis puesto el foco en la hostelería. Nosotros no somos el problema, somos parte de la solución».
El empresario criticó de nuevo los cierres perimetrales y el toque de queda, que «sólo han provocado cancelaciones» y están «quitando la razón de ser» de los profesionales del sector. «No protestamos por las medidas sanitarias, sino por la forma de ejecutarlas, por la manera de tratarnos, por no tener aprecio por ese sector. Queremos luchar contra esta crisis, pero no podemos ayudaros desde el abandono y el rodillo», denunció Almeida.
Noticia Relacionada
Estado de alarma en Asturias | «Sin ayudas, cerramos. Plan de rescate ya»
La marcha contó con el apoyo de los presidentes de las tres cámaras de comercio: José Manuel Ferreira (Oviedo), Félix Baragaño (Gijón) y Luis Noguera (Avilés), así como varios líderes políticos que enarbolaron la principal pancarta: el teniente de alcalde de Oviedo, Mario Arias (PP), los diputados Álvaro Queipo (PP), Adrián Pumares (Foro), Sergio García (Ciudadanos) e Ignacio Blanco (Vox) y la portavoz de Vox en el Ayuntamiento ovetense, Cristina Coto.
Ver fotos
No secundó la protesta la principal patronal de la región, Fade, por considerar que «ni las formas ni el momento» eran «adecuados». Almeida declaró a EL COMERCIO que Fade «tiene un problema con el asociacionismo» y que «en Madrid, por ejemplo, la CEOE ha apoyado al sector hostelero». En su discurso, el presidente de Otea advirtió de que «sólo estando todos unidos y teniendo la misma idea» el sector «podrá seguir vivo».
«Esto es la ruina»
La Escandalera estaba repleta de personas «ahogadas» por la situación. Así lo señalaba María Villanueva, dueña de una cafetería del barrio ovetense de Otero: «Estamos como al principio de la pandemia. A fuerza de culparnos, la gente se acaba creyendo que nosotros causamos los contagios». Guillermo Fernández, que lleva con su hermano varios negocios en la cuenca del Nalón, entre ellos la sidrería La Pomar (Felguera) y el Hotel San Pedro (Langreo), resume así el estado de las cosas: «Esto es la ruina. Estas últimas medidas nos abocan al cierre porque el horario que se nos impone elimina las cenas y nos deja sólo con la actividad de mediodía, y eso es inviable».
El ovetense Julio Rodríguez no tiene ningún local, acude en calidad de cliente. «Me encanta que la hostelería siga funcionando. No tiene que parar nada, todo tiene que seguir funcionando, absolutamente todo porque, de otro modo, no vamos a morir del virus sino de hambre», advierte.
Hambre como la que asegura estar pasando María Jesús Valdés, que lleva desde marzo sin trabajo por el cierre del restaurante en el que trabajaba. Ha estado en ERTE y ahora está pendiente de cobrar el paro.
En Oviedo y Siero están los dos locales de Terra Meiga que regenta Yago Rodríguez. Opina que el cierre de Oviedo, Gijón y Avilés le supone unas «pérdidas considerables» y que necesita «algo de certidumbre».
Alejandro Mancillas tiene un pequeño hotel familiar en Pravia y coincide en que el bloqueo de las tres principales urbes de la región le aboca «al cierre directo», porque no pueden recibir turistas «ni de la propia comunidad autónoma». Y Laura Panera, del hotel Playa Poniente de Gijón, decidió cerrarlo hace diez días a la espera de lo que vaya sucediendo en las próximas semanas.