La falta de alumnos deja a Asturias sin Grado de Gastronomía
La decana de la Facultad de Turismo achaca a la no oficialidad del título y a su tardía aprobación no haber conseguido el mínimo de matriculaciones
«No deja de ser un palo, pero es algo con lo que ya contábamos». Así de rotunda se muestra Marián G. Rúa, decana de la Facultad de Turismo de Olloniego, tras hacer público que no habrá Grado de Gastronomía en Asturias este curso por falta de matriculaciones. El segundo plazo, abierto entre el viernes 13 de septimebre y el jueves siguiente, no bastó para alcanzar el mínimo de 12 alumnos requerido. «Nos quedamos en la mitad, conseguimos seis», apunta Rúa.
La decana identifica dos motivos para haber llegado a esta circunstancia. El primero y principal, haber tenido escasamente dos meses para promocionarlo. «La confirmación nos llegó a finales de junio, por lo que cuando quisimos alcanzar potenciales alumnos, ya había empezado julio y a esa altura, los estudiantes de Bachillerato ya han escogido», manifiesta. El poco margen de maniobra también les llevó, explica, a poder moverse poco fuera de las fronteras del Principado, desde donde podrían atraer interesados.
La otra dificultad añadida tiene que ver con que no se trate de un título oficial. «Esto es un hecho que no tiene mayor relevancia, algo hacia lo que los profesionales del sector no se paran, pero que sí que tiene incidencia en la sociedad, tan marcada por la titularidad», explica la decana.
El Grado de Ciencias de la Gastronomía y Artes Culinarias se frena, pero no se para. «Vamos a remar porque seguimos creyendo que se necesita», asegura. Entre sus próximas actuaciones está trabajar en la oficialidad del título, algo que empezarán a mover «desde ya porque contamos con el apoyo de la Universidad de Oviedo. Marián G. Rúa no ha podido hablar hoy con el rector, Santiago García Granda, porque él está de viaje, pero asegura que está al tanto de todo y que, de hecho, ya tienen fijada una reunión. Sí ha podido hablar con el vicerrector. Además, también trabajarán en aumentar la promoción del título.
En cuanto al plan de estudios no van a cambiar nada. «Creemos que el grado en sí está bien, en él no está el problema. Es algo muy pensado por académicos y profesionales del sector. Ojalá el error hubiera estado en nosotros», dice la decana. Pese al mal sabor de boca que tienen, su pensamiento está claro: «Esto no se para. Las máquinas vuelven a arrancar, nos levantamos de la caída y toca seguir trabajando».