Un carbayón de «prestigio» homenajeado en su centenario
Día del Turismo. El pastel ovetense, que se creó para la primera edición de la Fidma, fue reconocido por la Mesa de Turismo de FADE organizada por Otea
Pablo Xurde Merino
Martes, 6 de agosto 2024, 02:00
Cien años después el carbayón sigue viviendo en el lugar en que nació, la Feria de Muestras. Un pastel hijo de la confitería Camilo de Blas, que se creó por encargo del alcalde de Oviedo en 1924 para la primera Fidma. Juan José de Blas y su hija Paloma fueron los representantes del negocio en el homenaje de la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios –FADE– coordinada por Otea, en la que participaron también la consejera de Turismo, Gimena Llamedo, el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño y Guzmán Pendás en representación de Ángela Pumariega, vicealcaldesa del Ayuntamiento y concejala de Turismo.
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La familia de Blas quiso dar a sus clientes la importancia que han tenido para que el pastel mantenga su «prestigio» durante todo un siglo: «esto es gracias a todos, sin los clientes no sería posible. Nosotros solo tenemos el mérito y la gran responsabilidad de mantener la calidad y hacer que siga creciendo, porque sino nos adelantan por la derecha», explicó el heredero del testigo, que ahora ha dado el relevo generacional a su hija Paloma –la quinta generación– que se siente «muy orgullosa del premio y de la herencia».
Un homenaje en un Día del Turismo que coincidió con el centenario de la «dulce idea», como la denominó el presidente de la entidad cameral, y con el reconocimiento este año de Oviedo como Capital Española de la Gastronomía. Un premio a la ciudad en el que la confitería Camilo de Blas también es responsable, como recordó Gimena Llamedo. «Sois fundamentales de ello», comentó la consejera. Guzmás Pendás también se deshizo en halagos y cerró la puerta a cualquier rivalidad: «a los gijoneses nos encantan los carbayones», sentenció.
Tanto María Calvo, presidenta de FADE, como Jesús Martínez Almeida, de Otea y la consejera de Turismo hicieron hincapié en la necesidad de la desestacionalización y distribución del sector turístico en la región, para que el turismo no se quede solo en las grandes ciudades y venga también fuera de la temporada alta. Dos sentidos en los que, según Llamedo, «estamos creciendo». Siempre con la sostenibilidad y la calidad como señas de identidad. Un éxito que es compartido entre el sector público y el privado y que ha llevado a Asturias a ser reconocida por Booking como el territorio más acogedor de España y «uno de los principales del mundo», destacó Llamedo. En una referencia a estas fechas piragüísticas, la consejera incidió en la necesidad de «remar juntos».
Pero para signo distintivo de Asturias y Oviedo estaba ayer en primera línea el Carbayón. Y es que Gijón se tiñó de azul y saboreó la crema del pastel ovetense que volvió a abrir en la ciudad 'rival' en 2016 «porque teníamos una deuda pendiente», afirmó José Juan de Blas en su discurso tras recibir el galardón. Un discurso natural en el que se deshizo de los egos y aprovechó para recordar anécdotas como los carbayones que –muy posiblemente– llegaron a Nueva York durante los años de la Guerra Civil de la mano del jefe de repostería y creador del dulce, José Gutiérrez, quien volvería posteriormente a Asturias a trabajar en Camilo de Blas.
En el marco del Día del Turismo también hubo un encuentro distentido del sector turístico en el estand de Coca-Cola. Estuvieron presentes algunas autoridades del Ayuntamiento de Gijón, de la Cámara de Comercio y demás instituciones.