La innovación asturiana presume de buena salud

Un vehículos autónomo que siega y desbroza en plantas solares de gran extensión, un sistema con inteligencia artificial que permite monitorizar las poblaciones piscícolas en los ríos e instalaciones de generación hidroeléctrica, la operación a distancia y en tiempo real de vehículos pesados no tripulados en plantas solares... Son algunos de los proyectos de innovación con participación de empresas asturianas con los que colabora EdP y que ayer se presentaron como ejemplo de la vitalidad de este sector y de la importancia de la colaboración empresarial, especialmente en la relación con las nuevas energías. Aunque el protagonismo se lo llevó ‘Spot’, un robot cuadrúpedo, semejante a un perro sin cabeza, desarrolado por Alisys y que, en el marco del proyecto Hidro, EdP tiene a prueba en su central hidroeléctrica de Tanes.

«Robots como este pueden realizar de forma totalmente autónoma rutas de operación que ahora mismo están realizando personas, pudiendo dedicar esa plantilla a otras actividades con un valor añadido superior», explicó Enrique Menéndez, responsable de proyectos de innovación de EdP en España. A modo de ejemplo, señaló cómo «mientras está en su ‘caseta’, podemos pedirle que baje a la planta -3 a mirar el cojinete de una turbina. Y el ‘perro’ se desplaza por la central, sortea los obstáculos y sube y baja escaleras de forma completamente autónoma para llegar hasta allí». Está equipado con cámaras y pueden incorporársele distintos tipos de sensores. «Entre los objetivos está que pueda identificar derrames o fugas que pueda haber en el suelo, y también que tenga cierta capacidad de maniobra con un brazo robótico para abrir una puerta o activar un determinado botón», añadió. Esto facilitaría por ejemplo poder disponer los 365 días del año y las 24 horas del día de capacidad operativa en centrales de difícil acceso que ahora solo tienen personal a unas horas determinadas del día.

Menéndez señaló que EdP, en colaboración con otras empresas y con CTIC, trabaja en diferentes proyectos innovadores «relacionados con diferentes tecnologías», poniendo como ejemplo la inteligencia artificial y otras áreas como la movilidad, el almacenamiento y el ‘deep learning. «Todas estas tecnologías nos van a ayudar en la transformación energética que estamos obligados a realizar».

Fidel Díez, director de I+D en el centro tecnológico de CTIC, destacó que el sector de la innovación en Asturias «goza de buena salud y es muy potente», apoyándose además en diferentes proyectos europeos que se están impulsando en la región. Confió en este sentido que la nueva Ley de Ciencia aprobada esta misma semana por el Consejo de Gobierno del Principado pueda contribuir también a impulsar el ecosistema innovador.