Feve recupera cuatro trenes y logra reducir su tasa de retrasos

Las cercanías de ancho métrico (las tradicionales de Feve) cerraron el pasado año con 1,6 millones de billetes despachados, lo que supone un retroceso del 8,1%. Los de ancho convencional (el propio de Renfe) aguantaron mejor y solo se dejaron un 0,4% de clientela. Entre las razones del paso atrás está una flota que se queda muy justa para atender el despliegue que la compañía mantiene en Feve. En total tiene programadas 317 circulaciones al día; en 2018 logró mantener la puntualidad en el 88,81% de ellas. El pasado curso no pasó del 86,84%.

Esta semana en el Congreso, el ministro José Luis Ábalos indicó que esa tasa ha mejorado. «Es consuelo que poco nos satisface», matizó, al tiempo que reconoció que «queda mucho por hacer». Hasta el 10 de febrero, y según la compañía, Feve estaba atendiendo con puntualidad el 91,36% de sus cercanías en las cercanías asturianas.

¿Cómo lo ha logrado? Intensificando la labor en los talleres hasta recuperar cuatro unidades que tenía paralizadas. Dos de ellas habían quedado averiadas hace menos de un año, en el arrollamiento de una vaca y otro accidente. Además se han recuperado «dos automotores, uno eléctrico y otro diesel, procedentes de un largo inmovilizado, reparando las piezas con el fabricante», explican en Renfe. La dirección ha abierto la mano y está permitiendo también acopiar motores diésel y repuestos, lo que agilizará los arreglos.

«Se han reforzado los servicios de Asistencia Técnica y reorganizado los equipos de taller», amplía la empresa. Se está formando a trabajadores de una subcontrata para atender el canal de incidencias por internet. La compañía es consciente de que ahora mismo la mayoría de los apeaderos carecen de personal, pantallas o megafonía con la que advertir de cuándo pasará el siguiente tren y si una avería impide cumplir el horario. Para remediarlo «en los próximos meses» instalará megafonía en 40 estaciones, entre las que están Parque Principado, Candás, Noreña, Piedras Blancas, Infiesto y Tuilla, por citar algunas.