Foro, dispuesto a flexibilizar sus exigencias para salvar la oficialidad del asturiano

De momento no ha sonado. Ni el suyo, ni el del PSOE, ni el de IU. Foro no ha movido su posición. Es decir, sigue considerando la fiscalidad una condición indispensable para aprobar la oficialidad del asturiano, y lo que proceda en la reforma. Pero fuentes de la dirección matizan: «Siempre hemos dicho que estamos dispuestos a hablar de todo y negociarlo». Con esto quieren decir que lo que figura en el documento es una propuesta de máximos, sobre la que sentarse a hablar. Y que, por ejemplo, donde dice que el impuesto de sucesiones tendría que elevar su bonificación hasta el millón de euros, podría quedarse perfectamente -siguiendo con un escenario hipotético- en los 400.000 euros. Y eso mismo para el modelo de IRPF. Un debate que se entremezcla con otro interno: la división interna. El sector asturianista pelea para que se priorice la oficialidad por delante, aunque sin dejarlas de lado, de cuestiones impositivas,

La cuestión es que, si la dirección de Foro es favorable a flexibilizar sus exigencias, la pregunta volvería a ser la misma: ¿Y ahora qué? Por un lado, no se sienten rehenes de ningún calendario. Esto ya lo dijo abiertamente su portavoz parlamentario el lunes: «No hacemos nuestro ese calendario, no tiene sentido», en referencia al 31 de enero como tope que estableció el presidente Adrián Barbón en una entrevista en EL COMERCIO. La otra petición es que, más allá de la mesa propiamente política, se abra otra de carácter técnico en la que se debatan las propuestas fiscales. Lo más cercano a esto fue la opción que se planteó el lunes de crear una comisión parlamentaria donde se debatiesen estos temas. Fue descartado. Fuentes de Foro dicen que el debate, y su propuesta, no es tan extemporánea, en un contexto en el que el Gobierno central trabaja sobre una ley de armonización fiscal, y en la que «dado que Podemos e IU forman parte de la coalición, tendrán que retratarse sobre ese asunto».

Lo que sucede es que IU no quiere ni oír hablar de fiscalidad. Ni mucha ni poca. Fuentes de la formación insistían ayer en que «no vamos a contribuir a debilitar el modelo fiscal» y subrayaban que «no cederemos ni un ápice en esa pretensión». Añaden que «en la actual situación sanitaria discutir sobre supresiones o rebajas fiscales es sencillamente obsceno e inaceptable».

Con una respuesta que entraba en el escenario de lo esperado, Foro apunta al PSOE. La formación cree que «son los que tienen que mover ficha. Son los que tienen 20 diputados, así que tienen que liderar el proceso». Pero desde las filas socialistas ya advertían el lunes por boca de su portavoz parlamentaria, Dolores Carcedo: «Foro no da opciones; si las da, que las traslade». Y en ello siguen. Esperando. Ayer, las fuentes consultadas, insistían en esa misma idea. «Si para ellos ha cambiado en algo su postura, o ven la forma de salvar las diferencias, son quienes tienen que trasladarlo». No obstante, insisten en una misma idea: «Siempre hemos estado dispuestos a hablar de todo, pero el bloque de la izquierda ha adoptado una postura conjunta respecto a determinados asuntos».

A los actores políticos hay que sumar a los agentes sociales. Aquí es donde entran las organizaciones asturianistas que ya preparan una movilización. Según explican desde la Xunta Pola Defensa de la Llingua, la intención es «reclamar responsabilidad a los partidos que están negociando la reforma». Se pretende convocarla a principios de febrero, coincidiendo con la apertura del periodo de sesiones en la Junta y para que los diputados «no dejen a Asturias ni un día más sin derechos lingüísticos».