El funcionario de Cantabria preso por corrupción cobró tres millones en 2022
Una constructora pagaba su coche y otra un salario a su mujer. Estuvo en el Principado hasta 1998 y se le recuerda trabajador y alejado de la contratación
R. Muñiz, Abel Verano y D. Martínez
Gijón | Santander
Viernes, 10 de marzo 2023, 03:22
Todo empezó en marzo de 2022. El delegado de la Agencia Tributaria en Cantabria encomendó a Vigilancia Aduanera un informe patrimonial sobre Miguel Ángel Díez ... Barrio, jefe de servicio en la Administración regional cántabra. La última empresa privada en la que se empleó, entre 1994 y 1995, tenía sede en Siero. De ahí pasó al Principado, tres años, y luego regresó a su Cantabria natal, donde hacía carrera desde 1998. El delegado del fisco tenía una denuncia anónima asegurando que el funcionario se enriquecía a costa de constructoras adjudicatarias de obras en Cantabria.
Recabados los indicios, la Agencia Tributaria puso los hechos en conocimiento del juzgado y el 22 de febrero se desató una operación contra la corrupción. Más de 60 agentes del Cuerpo Nacional de Policía efectuaron registros en la Consejería de Obras Públicas cántabra, el domicilio familiar del alto funcionario y las empresas Rucecan, Cannor, La Encina y API Movilidad. Fueron detenidos el funcionario, su mujer y sus dos hijas, además de cuatro empresarios. Díez Barrio es el único que permanece en prisión provisional, investigado por supuestos delitos de prevaricación, cohecho, fraude en la contratación pública, falsedad documental y blanqueo de capitales.
El auto que acordó su ingreso en prisión recuerda que en 2022 su salario era de 69.160 euros, pero hay acreditadas entradas de dinero de cerca de tres millones (2.829.268,3 euros). En el registro a su vivienda se localizó una máquina de contar dinero y una caja fuerte. Al abrirla los agentes dieron con cinco bolsas con la anotación '100.000 euros'. Los billetes que guardaban sumaban medio millón. En una sexta bolsa había 29.400 euros más.
Varias tapaderas familiares
El hombre se movía en un Volvo XC40 (valorado en 40.000 euros) cuyo 'renting' abonaba Api Movilidad. La mujer estaba en nómina de La Encina, aunque la geolocalización de su teléfono móvil, las escuchas telefónicas practicadas y los dispositivos de vigilancia organizados por los agentes indican que era una tapadera y nunca iba a las oficinas.
La mujer figura como administradora de Parivara Lagani, empresa de «carácter supuestamente ficticio y no real» de la que eran socias sus hijas. Oficialmente se dedicaba a trabajos de copistería y recibió 639.847 euros de las constructoras en 2021 y 2022. Los investigadores no localizaron gasto alguno de la familia compatible con dicha actividad. Una de las hijas estaba en Madrid estudiando la carrera.
En el domicilio se localizó una fotocopiadora guardada en el trastero, con material posado encima, «lo que indica que no se le da uso», según el sumario. C., una de las hijas, habría declarado ingresos de 170.531 euros en dos años, procedentes de dos de las empresas de la trama.
Al funcionario se le ha localizado una cuenta en Luxemburgo y otra caja fuerte en León. Cuando se le arrestó tenía previsto viajar junto a su esposa en el coche de uno de los empresarios a Gerona, a El Celler de Can Roca, restaurante con tres estrellas Michelín. El subdirector general de Carreteras de Cantabria ha sido destituido, al tener agendado asistir a la comida.
El 'caso Obras Públicas' tiene soliviantada a Cantabria. En el Principado solo los más veteranos recuerdan el paso de Díez Barrio. Entre 1995 y 1998 era ingeniero técnico de obras públicas y ejerció de ayudante de director de obra. Se le recuerda como buen compañero, trabajador y con cometidos entonces alejados de la contratación.
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