Dos ganaderos denuncian que un oso mató a tres yeguas y dos potros en Cubo del Puerto
«Fue a unos 300 metros de las viviensas. Vemos pasar a los osos y sus crías casi a diario», aseguran en la localidad de Cangas del Narcea
ROSANA SUÁREZ
BESULLO (CANGAS DEL NARCEA).
Lunes, 17 de mayo 2021
Los ganaderos de Cangas del Narcea, José Luis García y David Manunca, denunciaron ayer ataques de un oso a sus dos manadas en la localidad de Cubo del Puerto. No tienen la menor duda de que el ataque ha sido obra del plantígrado, ya que «están las huellas del oso» y «es habitual verlos campar a sus anchas por la zona de Besullo», cerca de su pueblo.
Según cuentan estos ganaderos, el ataque se produjo el viernes y murieron tres yeguas, una de ellas preñada, y dos potros. «Aún no hemos encontrado a dos de los animales», lamentaba ayer Manunca, que afirma estar «cansado, si no es el lobo es el oso, siempre estamos igual».
Detallan que el ataque se produjo a unos 300 metros de las viviendas de Cubo del Puerto y sienten impotencia ante lo ocurrido. Aseguran que los ataques «se han multiplicado» y criticanlas bajas indemnizaciones que reciben de la Consejería de Desarrollo Rural por lo daños. «Te pagan poco y mal y si los animales no aparecen, como en este caso, no cobramos nada», lamenta Manunca, a lo que añade el otro ganadero «por la muerte de una yegua que estaba a punto de parir me dan 60 euros».
Aseguran que «casi todos los potros» son atacados por los osos y reprochan al Gobierno regional que «nadie» acuda a visitarlos para escuchar la problemática que tienen. Si fuese un oso el que aparece muerto, si que vendrían».
¿Caza o carroña?
El presidente del Fondo para la Protección del Fondo Salvaje (Fapas), Roberto Hartasánchez, cuestionó ayer el ataque denunciado por los dos ganaderos cangueses. «Estamos en plena época de paridera de las yeguas. Un porcentaje muy alto de ellas mueren al parir y es el momento de que empiece a haber carroña en el monte. Es normal que los animales la coman», apuntó.
Considera que «es mentira» y se trata de «una estrategia de ganaderos sin escrúpulos para cobrar los daños por las muertes del ganado que ocurren por causas naturales». Hartasánchez subraya además que «en 38 años que llevamos trabajando con osos jamás hemos identificado un ataque de osos a tres yeguas».
En cuanto al aumento de la presencia del oso pardo, la Fundación Oso Pardo (FOP) ha constatado que la población crece a tasas de un 10% cada año, lo que de continuar abriría el debate sobre la catalogación jurídica que le corresponde. En la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza el oso pardo ya evoluciónó de la situación de «en peligro crítico» a la de «en peligro». En el Catálogo Español de Especies Amenazadas figura «en peligro» «aunque los criterios para catalogar especies o poblaciones presentan dificultades en su aplicación al oso y otras especies en proceso de recuperación que aún tienen efectivos bajos, al no existir como criterio el tamaño de la población», matiza la FOP en su último libro. La fundación considera que la evolución más probable es que aumente el número de daños causados por la especie.