Geles y ventilación en el examen de ESO al que se presentaron 1.300 personas
«Entendemos que se puede desarrollar la prueba sin ningún tipo de problema», dicen en los centros de educación de personas adultas
COVADONGA DEL NERO
OVIEDO.
Viernes, 5 de febrero 2021, 00:52
De manera presencial y con todas las medidas de seguridad. Así se examinaron los casi 1.300 matriculados para la prueba de obtención directa del título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) durante la jornada de ayer en los once Centros de Educación para Personas Adultas (CEPA) distribuidos por toda la geografía regional. La cifra de matriculados fue inferior a la de años anteriores, cuando se presentaban unos 1.500. «Este descenso se debe a la crisis sanitaria», indicó José Manuel Beltrán, director del Centro de Educación de Personas Adulta (CEPA) de El Fontán.
Para obtener el título, los aspirantes realizaron tres pruebas diferentes, de dos horas de duración cada una de ellas, y de manera simultánea en todos los centros. A las nueve de la mañana -media hora antes de comenzar el primer examen-, todos los aspirantes tuvieron que estar en los centros asignados. A partir de ese momento, los profesores del tribunal de cada ubicación llamaron uno a uno a los matriculados, que accedieron de forma escalonada para que se les midiera la temperatura y se echaran gel hidroalcohólico antes de entrar en las aulas. Los ejercicios versaron sobre los ámbitos científico-tecnológico (a las 9.30 horas); comunicación e idiomas (a las 12.30 horas); y el social (a las 17.00 horas).
En Oviedo, el edificio para desarrollar las pruebas fue el Seminario Metropolitano, donde se trasladaron 228 aspirantes, divididos en dos salas. Las entidades educativas, en colaboración con la Consejería de Salud, establecieron unos protocolos sanitarios para que se pudiera llevar a cabo la prueba a pesar de estar en la tercera ola. «Los equipos directivos y presidentes de los tribunales tenemos muy claro cuáles son las medidas y las instrucciones para evitar cualquier tipo de problema de esta índole», explicó José Manuel Beltrán.
Este protocolo constó de equipos de protección individual (mascarillas) de todos los examinados, gel hidroalcohólico en todas las salas, ventilación, colocación de cada aspirante en mesas individuales distanciadas unas de otras, la prohibición de teléfonos móviles y no compartir objetos personales de ningún tipo entre los inscritos. «Una vez sentados en sus sitios, se les leen las instrucciones del examen para evitar confusiones», explicó Beltrán. No obstante, se envió un mensaje de texto (SMS) con información acerca de las medidas y la obligación de conocerlas. Además, todos aquellos que fueron a examinarse estaban obligados a firmar una declaración responsable en la que se garantiza que no se tienen síntomas compatibles con la covid-19. «Entendemos que se puede desarrollar la prueba sin ningún tipo de problema», aseguró el director del CEPA de El Fontán.
Aquellos aspirantes que durante la jornada de ayer pudieran desarrollar algún indicio similar a los del coronavirus contaron con un aula específica y preparada para que pudieran terminar allí el ejercicio.
Eso sí, quienes estaban en cuarentena, o bien por contacto estrecho con algún contagio o bien por ser declarado positivo por covid-19, no pudieron realizar las pruebas ayer. Tendrá que presentarse en la siguiente convocatoria, el próximo 3 de junio.