Gijón, Oviedo y Avilés inician en 2024 las obras llamadas a «cambiar» su movilidad
El Principado pidió al Gobierno central que usara los fondos europeos para acabar la variante y «aterrizar» el Plan de Cercanías
Las ciudades de más de 50.000 habitantes de Asturias (Gijón, Oviedo, Avilés, Siero y Mieres) trabajan a marchas forzadas para tener adjudicadas en el ... primer trimestre de 2024 las obras diseñadas junto al Principado con un objetivo: producir «cambios significativos» en la movilidad del concejo. Esa es una de las condiciones que establece el componente 6 del Plan de Recuperación, que reparte 6.667 millones de los fondos Next Generation en proyectos de «movilidad sostenible, segura y conectada». Otra es que las actuaciones estén terminadas en 2026, lo que obliga a pisar el acelerador para que esos trabajos empiecen a ejecutarse el próximo verano a más tardar. Para conocer los pros, contras y usos de estos fondos EL COMERCIO reunió al viceconsejero de Infraestructuras y Movilidad del Principado, Jorge García, y al concejal de Tráfico, Movilidad y Transportes del Ayuntamiento de Gijón, Pelayo Barcia.
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«La ZALIA debe permitir que las pymes suban su mercancía al tren»
En la versión inicial del Plan de Recuperación a cambio de las ayudas a la movilidad, la ComisiónEuropea y el Gobierno de España acordaron introducir el pago por uso de autovías. Se trataba de aplicar alguna de las fórmulas que ya siguen el resto de países de la UE para penalizar al coche.En un contexto de inflación y a sabiendas del rechazo social de la medida, el Gobierno central renegoció y logró que Bruselas accediera a sustituir la medida por una política de gasto público que estimule el tráfico ferroviario de mercancías.
¿Cómo se está posicionando el Principado en este nuevo escenario? «Al final todos los caminos en vez de ir a Roma parecen llevar a la ZALIA», sitúa el viceconsejero, Jorge García. «España tiene un déficit muy importante de tráfico ferroviario de mercancías, la cuota modal está en el mejor de los casos en el 5% cuando en el resto de Europa se mueve entre el 13 y el 17%.Sin ser triunfalista, en este contexto Asturias es punta de lanza; la línea de Arcelor al puerto de Sagunto mueve más del 10% del tráfico total». Ahora el uso del tren está copado por «los puertos y empresas donde el ferrocarril entra en su fábrica, con un ramal. Hay un tejido empresarial que no está accediendo al tren porque perdió esa conexión o porque es pequeña y mediana empresa».
«Necesitamos desarrollar la estación intermodal de la ZALIA como punto modal en el que las empresas puedan aprovecharse de ese tráfico de mercancías como puerta a toda España. Llevándolo al extremo, la idea es que deba permitir que desde la paquetería y las pequeñas y medianas empresas, hasta las más grandes, tengan ahí una plataforma de intercambio suban sus mercancías al tren. Que además de trenes de un único producto, como los de Arcelor, podamos tener mixtos que lleven vagones de CentralLechera,Saint Gobain y diferentes productos», anticipa. «Ya toca, no tienen excusa los gobiernos si no se pone en marcha en esta legislatura», completa Pelayo Barcia.
«En números redondos nosotros tenemos asignados unos 36 millones con una financiación europea del 100%, algo muy importante, aunque en alguna cuestión debemos asumir el IVA derivado de las obras», explica el viceconsejero. «La idea es que no se pueden hacer con ellos pequeñas cuestiones, sino cambios sustanciales que cambien la movilidad», insiste. De ese fondo hay 13,3 millones de gestión en solitario del propio Principado que se está distribuyendo en tres líneas. «Una de las más exitosas son las ayudas para la transformación de flotas, con 463 solicitudes para achatarrar vehículos más contaminantes, comprar otros, dotarse de puntos de recarga o semirremolques. Hemos tenido solicitudes por valor de más de 13 millones, cuando en un primero momento nos asignaron poco más de cuatro. El ministerio tuvo que multiplicar la subvención al Principado y podremos dar hasta 8,5».
Una segunda línea ayuda a la digitalización de la flota de pequeñas y medianas empresas, constituyendo un fondo de 2,3 millones que han pedido 460 mercantiles. La tercera vía se está destinando en ampliar el desarrollo tecnológico del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA).
Hasta aquí el dinero que el Principado percibe del ministerio y gestiona en solitario. Luego «se nos permitía trabajar con municipios de más de 50.000 habitantes, con más de 23 millones. De ellos tenemos proyectos por valor de diez millones en Gijón, en Oviedo son siete, en Avilés casi cuatro y Siero más de dos». Lo que tienen en común es que «no estamos invirtiendo para cambiar aceras o hacer mejoras estéticas, sino actuaciones que supongan un cambio sustancial en la movilidad», reitera García.
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«La aplicación 'Conecta' permitirá reservar también taxis el año que viene»
'Conecta' es la tarjeta y tarifa plana que el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) estrenó en septiembre de 2022, coincidiendo con el inicio de los abonos gratuitos en cercanías. Hay más de 125.000 asturianos que disponen de un plástico llamado a ampliar sus usos. «'Conecta' ahora es un soporte físico y seguirá siéndolo, porque hay una parte de la población que siempre va a pedir que sea físico, porque está desconectada del mundo digital y prefiere recargar en un quiosco», dice el viceconsejero Jorge García».
«Con la ayuda de 2,5 millones de fondos europeos estamos ampliando su digitalización, para que la aplicación nos dé una imagen espejo que permita por ejemplo reservar el taxi», detalla. «Tenemos reuniones periódicas con la Federación de Taxi, Asotaxi y colectivos de radiotaxis en Gijón y Luarca para integrarles en la aplicación», indica. Poder reservar uno de estos vehículos «será la primera parte de un aumento de cartera que tendrá 'Conecta'. Eso necesita una expansión de memoria que es en lo que utilizamos esos 2,5 millones», justifica. La posibilidad de reservar así un taxi con la misma aplicación con la que se paga el autobús o el tren «debe estar activa el año que viene. Tenemos la adjudicación para formalizar, y los ingenieros del consorcio desarrollan ya una interfaz, será cuestión de hacer un 'match' entre los dos sistemas». La intención del viceconsejero es que sigan creciendo los servicios: «Los 100 aparcabicis de Siero podrán utilizarse también».
El viceconsejero considera que todos los proyectos llegarán a tiempo de agotar los fondos, si bien los que se gestionan con los ayuntamientos van un poco por detrás. «Siero, con 2,3 millones, tiene siete proyectos y todos están en fase de licitación, adjudicación y alguno en ejecución.Es el que va más adelantado porque había hecho una inversión previa en la pandemia», dice. «A finales del año que viene tendrá transformada su movilidad ciclista y peatonal». «Con Gijón, Oviedo y Avilés estamos trabajando en la licitación de los proyectos, a falta de que los ayuntamientos hagan alguna corrección mínima sobre ellos».
Todo debe estar terminado en el 2026. «No debería haber problemas para llegar. El proyecto más complejo es el parking de la avenida de Portugal, en Gijón, con más de cinco millones, pero tampoco va a suponer un punto crítico para cumplir con los plazos», confía.
Además del trabajo mancomunado con el Principado, el Ayuntamiento de Gijón, en la legislatura pasada, acudió a convocatorias competitivas con sus propios proyectos. Logró 9,3 millones para las actuaciones incluidas bajo el paraguas de 'zona de bajas emisiones de La Calzada', un proyecto «que pese a su nombre oficial, tiene obras en otros barrios, como el carril bici de El Coto, el carril bus de Pablo Iglesias, el carril bus de la avenida de Oviedo y de la Constitución,. las bicis eléctricas compartidas y la ecomanzana de La Calzada, que no deja de ser una peatonalización chula pero que no dinamiza la actividad económica», describe Pelayo Barcía.
En la pasada legislatura le tocó discutirlos desde la oposición y en esta gestionarlos desde el equipo de gobierno. Considera que el objetivo inicial del Plan de Recuparación a nivel local «se ha traducido en simple obra civil o compra de equipos o la sustitución de actividades que eran propias del Ayuntamiento y que ha podido hacer con fondos ajenos».
La impresión del concejal es que «las comunidades autónomas recibieron un dinero bajo unos criterios técnicos, pero los ayuntamientos tuvieron un sistema contrario. Tienes que ir a convocatorias con plazos no concretos, lo que provoca que al final se planteen proyectos menos estratégicos», valora.
«Toda la listas de proyectos que se han presentado han pasado el filtro técnico del ministerio, con una auditoría externa de la UE, para asegurar que sean cambios estructurales», defiende el viceconsejero. «Cuando hablamos de que en Avilés vamos a hacer un intercambiador en torno a la estación de ferrocarril o un nuevo servicio de carril bus al hospital de San Agustín es porque hay una serie de indicadores que han sido evaluados externamente. Los proyectos han pasado una serie de filtros para asegurar que tienen ese carácter de cambio estructural», agrega el viceconsejero.
«No tenemos capacidad para continuar luego con las bicicletas compartidas»
Tener recursos extraordinarios para lanzar proyectos funciona en ocasiones como una manzana envenenada. Las administraciones los cogen, ponen en marcha actuaciones, pero una vez se corta esa financiación adicional, se quedan comprometidos a tener que tirar de fondos propios para continuar.
Ese es el dilema que anticipa Pelayo Barcia: «Aquí tenemos una ayuda de 3,3 millones para un subproyecto de bicicletas compartidas, algo que no tienen sostenibilidad económica.Una vez terminen los cuatro años del periodo de subvención es imposible que el Ayuntamiento con las cuentas actuales pueda asumir este servicio».
Estima el responsable de movilidad gijonés que el proyecto«tiene un coste anual de 1,1 millones, que entre ingresos y gastos puede dejar al Ayuntamiento unas pérdidas de medio millón.Hay que tener en cuenta además que cuando termine el periodo de subvención tocaría hacer una renovación de esas bicicletas».
«El servicio es fantástico, necesario, pero no entendemos que se implante solo en unos ayuntamientos sí y en otros no. Haría falta una estrategia regional, que se constituyera con mirada autonómica también en Avilés, Oviedo, Siero y otros municipios», apostó. «Hablo de algún tipo de empresa mixta con el Consorcio de Transportes», dijo.
El viceconsejero y responsable del Consorcio, Jorge García, acogió«esa pelota. La cojo, pero a día de hoy no podemos plantearnos tener una red de bicicletas urbanas, porque son de uso urbano. Necesitamos priorizar y lo que estamos haciendo dentro de lo que son nuestras competencias». «Nada impide que Gijon tenga un sistema de bicis compartidas; Oviedo, otro, y Siero, otro, y que bajo una misma tarjeta, que es la de Conecta, se puedan utilizar. Debemos empezar a hablar de cogobernanza y no de tutelas de hermano mayor. No hacer nada también es tomar una decisión en temas de movilidad», abundó.
Recuerda Barcia que en 2021 el Consistorio pidió en otra convocatoria 9,4 millones para dotarse de cuatro autobuses eléctricos y poner puntos de recarga en las cocheras de Emulsa, entre otros fines. «Por un tema burocrático no se pudo acceder, si vuelven a hacer una convocatoria lo intentaremos de nuevos», compromete Barcia.
¿Está el ministerio aprovechando bien en Asturias esta financiación? «El propio presidente del Principado fue quien dijo, cuando se puso en marcha el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que se aprovechara los fondos para los proyectos que son prioritarios. Las obras de la variante se han terminado gracias a esta inyección, y el Plan de Cercanías de 1.500 millones se puede aterrizar también por ellos», anota Jorge García.
Para Barcia, existe «lealtad institucional» en los Next Generation; una formación como la suya, Foro, llegó al equipo de gobierno y asumió los proyectos planteados por sus predecesores. Eso no obsta para que quiera introducir cambios: «Por correr mucho en la elaboración de los proyectos se hicieron a marchas forzadas y con errores. Ahora te ves en la situación de que debes introducir correcciones y no sabes hasta qué punto puedes sin perder la ayuda», cuestiona. El edil confía en que el nombramiento de Óscar Puente como ministro de Transportes ayude a clarificar determinadas dudas: «Como alcalde sabe lo que es que te tumbe la justicia carriles bici y el rechazo ciudadano. Compartiendo los objetivos, sabe de los problemas de implantación que lleva».
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