«Gracias al trabajo conjunto, dos agresores fugados fueron localizados y están en prisión»

Es abogada, experta en la Ley Integral contra la Violencia de Género y en la lucha contra la desigualdad. Durante muchos años, fue la voz de la asociación Abogadas para la Igualdad, pero ahora Victoria Carbajal forma parte del equipo de seis abogadas del centro de crisis para víctimas de agresiones sexuales. «Estoy encantada. Trabajar en equipo resulta muy satisfactorio para las profesionales y muy beneficioso para las víctimas», asegura.

Y pone ejemplos. «Gracias al trabajo conjunto, dos agresores con condena firme y fugados acaban de ser localizados en otros países y están ya en prisión». Fue posible porque los agresores hacían vida normal de la que presumían en las redes sociales.

Una situación que no es excepcional. No que los agresores se fuguen, sino que estén en libertad hasta que se dicte sentencia. «Y es una situación que hay que tratar mucho con la víctima. Se pueden pedir órdenes de alejamiento, pero está claro que hasta que no haya una condena, el agresor seguirá en libertad». Lo que ocurre habitualmente, ya que solo el 8% de las víctimas denuncias. «Aquí no obligamos a nadie a denunciar, eso debe quedar muy claro», recalca.

Si la víctima quiere hacerlo, la clave es, recuerda Victoria Carbajal, «presentar una denuncia muy fundamentada. Cualquier dato que se olvide en esa primera denuncia será cuestionado por la defensa si se aporta a posteriori». Por ejemplo, si recuerda algún dato personal del agresor que no dio al denunciara, «la defensa puede decir que está condicionada por su abogada, por la psicóloga...»

En su opinión, para eso es clave «la colaboración que ahora tenemos con las Fuerzas de Seguridad del Estado». La más reciente, «una llamada de la Policía Nacional: tenían a una menor de 14 años que quería denunciar. La enviaron con nosotras, para que contara con el mejor asesoramiento».