Grandes atascos en la AS-19 para evitar las obras de la Y que concluyeron ayer

Tres jornadas de obras en un ramal de la 'Y' se tradujeron en dos días de problemas para el tráfico de la zona central. Aunque no llegaron a tener las dimensiones del colosal atasco que el pasado martes taponó la principal arteria de comunicación de la región, las retenciones que se produjeron ayer en una de la vías alternativas tomada por los conductores llevaron, durante unas horas, a reducir la velocidad media a casi la mitad del límite establecido y a llevar los niveles de ocupación de la vía a casi el doble de lo habitual.

El punto más conflictivo fue la salida de Gijón, cerca de la ronda de Tremañes. En esta zona, durante las primeras horas de mañana y de la tarde se concentraron varios vehículos, ligeros y pesados, que evitaban la autopista por miedo a unos atascos que acabaron produciéndose en esta carretera, que sólo cuenta con un carril para cada sentido de la circulación. Según los datos de los sensores de Tráfico, en las primeras horas de la mañana la velocidad media era de 65 kilómetros por hora, pero la situación se agravó en la tarde, cuando los conductores estuvieron conduciendo por debajo de los cincuenta en una vía limitada a noventa. Por otro lado, la ocupación de esta carretera, que normalmente se sitúa sobre el 7%, superó a las 16 horas el 15%.

Precisamente en ese momento se dieron por finalizadas las obras del firme en la A-8 y se reabrió el carril derecho que se había cortado. Los trabajos terminaron algo antes de lo previsto, por lo que no fue hasta las últimas horas de la tarde, cuando se conoció esta reapertura, que los usuarios comenzaron a regresar a la vía principal.

Las otras dos vías alternativas que se habían recomendado para los vehículos que se dirigiesen a Oviedo desde Gijón, la autovía minera y la industrial, también vieron aumentado su volumen de tránsito en estos tres días, pero no sufrieron grandes retenciones.

A pesar de los trastornos que provocaron estas reparaciones, incluyendo la pérdida de un avión a una veintena de pasajeros de Iberia, las obras estaban consideradas por los usuarios como necesarias, por el mal estado del firme. Con su finalización se elimina un punto conflictivo para el tráfico de la región, que todavía cuenta con varias actuaciones como la reparación del argayo en la N-634, en Salas; la construcción de un tercer carril en la A-66, a la altura de Siero; las mejoras entre el alto de Pajares y Pola de Gordón; o las obras de los túneles de Sotrondio en la AS-17.