Los hospitales asturianos encaran la Semana Santa con el 25% de las UCI con pacientes covid

La última ola de la pandemia se produjo justo después de las vacaciones de Navidad. Por eso las autoridades sanitarias de Asturias han impuesto para la Semana Santa severas restricciones, algunas de ellas únicas en España (por ejemplo, la prohibición de alojarse en hoteles y casas rurales incluso para los propios asturianos), con el objetivo de atenuar lo máximo posible el impacto de una cuarta oleada. Dado que sólo se ha vacunado el 7% de la población de la región, el principal indicador de la vulnerabilidad o fortaleza de Asturias en vísperas de Semana Santa es la saturación de sus hospitales.

Esa presión ha ido aliviándose paulatinamente a lo largo del último mes, desde que alcanzara su máximo de la tercera ola el 15 de febrero, cuando las UCI alcanzaron un porcentaje medio de ocupación de pacientes con covid del 39,6%. Ahora se sitúa en el 24,8%, lo que ha permitido que el nivel de alerta asistencial en cuidados intensivos haya bajado del nivel 4 al 3. No obstante, si en los próximos días se iniciara una cuarta ola, las UCI asturianas la afrontarían con una ocupación más elevada con la que encararon la tercera a mediados de enero, cuando el porcentaje era inferior al 20%.

Respecto a la ocupación hospitalaria general (es decir, los que están ingresados en planta), el porcentaje de enfermos de covid es actualmente del 8,8%, más de la mitad que el que se registró el 7 de febrero, con el 20,8%. En esta variable concreta, Asturias se encuentra en el escalón 2 de alerta asistencial. Cuando comenzó la tercera oleada del virus también se encontraba en ese nivel 2, pero la ocupación era levemente menor, del 7%.

Según fuentes sanitarias, la UCI del HUCA destinada a enfermos de covid está ocupada al 46%: hay 37 camas ocupadas y 43 disponibles (recientemente se cerró la unidad habilitada en el gimnasio del hospital). Respecto a los ingresados en intensivos con otras patologías, la ocupación es del 52%, con 49 plazas ocupadas y 45 libres.

En hospitalización covid hay un total de 53 enfermos, lo que implica una ocupación del 43% y 70 camas disponibles. Y en cuanto a ingresados por otras dolencias, el porcentaje es del 86%: 705 plazas ocupadas y 114 libres. También en el área sanitaria IV destaca el Monte Naranco, que dispone de una planta con 17 pacientes ingresados por el virus.

El Hospital de Cabueñes, en Gijón, atiende a 30 enfermos de covid en planta, por lo que hay trece plazas disponibles. Y en UCI son doce las camas ocupadas, frente a once libres. En lo que se refiere a otras enfermedades, los hospitalizados son 264 (con cinco camas sin ocupar), y en UCI son cinco, con una plaza libre. Asimismo, en precovid hay cinco plazas ocupadas y 14 a disposición.

En el Hospital Álvarez-Buylla de Mieres, son seis los ingresados en planta por covid, mientras hay 12 camas libres. Y no hay ningún paciente en fase precovid, por lo que están libres sus nueve plazas. Respecto a hospitalizados por otras enfermedades, son un total de 80, lo que deja disponibles 27 plazas.

En el Hospital Valle del Nalón hay seis pacientes en UCI, 28 en planta y cuatro en precovid. Por su parte, en el Credine de Langreo, habilitado durante la pandemia para atender a víctimas del virus, sólo hay un paciente ingresado por ese motivo.

A pesar de la mejora general de la situación hospitalaria en las últimas semanas, desde el Principado insisten en advertir a los ciudadanos de no relajarse y mantener las medidas de prudencia. En el personal sanitario, la avalancha de contagiados en la segunda ola, que a punto estuvo de colapsar el sistema, dejó una profunda huella que nadie quiere que se repita.

Fuentes de la Consejería de Salud señalan que, de cara a Semana Santa, el personal sanitario trabajará «con normalidad», con las vacaciones y permisos habituales en esas fechas. «El plan de contingencia está en marcha desde la segunda ola y se ponen en marcha o se quitan medidas en función de la evolución de la pandemia», sostienen desde Salud.