El Principado cifra en «al menos» 1.500 millones la inversión en cercanías «para empezar a hablar» de traspaso de competencias

El Principado nunca se ha opuesto de forma tajante a esta posibilidad, pero siempre ha dejado claro que no es viable asumir estas competencias en las condiciones en las que actualmente está el servicio. El consejero explicó esta mañana, minutos antes de participar en una reunión con responsables de los ayuntamientos del área metropolitana para la redacción conjunta de la Agenda Urbana y Rural de Asturias (AURA), que el Ministerio de Transportes debe asumir, en primer lugar, el plan de choque de cercanías de Asturias, una inversión «urgente y comprometida» que se cuantificó en su momento en 997 millones y que, aclaró Calvo, se trata de una «partida mínima» para poner a punto las infraestructuras asturianas. A partir de ahí, el Ejecutivo asturiano entiende que la inversión por parte del ministerio en las red de cercanías asturiana debería ser «bastante mayor» para garantizar su proyección de futuro y, en concreto, deberían asumirse otro tipo de actuaciones imprescindibles para el Principado como «determinados cambios en el trazado, intentar doblar algunas vías, facilitar enlaces», enumeró. Una reforma de mucho mayor calado «que necesitaría del orden de 300 millones adicionales», si bien algunas de estas actuaciones también están incluidas en las inversiones que se exigen por parte de Asturias y el resto de las comunidades del Noroeste en el marco del Corredor Atlántico.

Con todo, Calvo cifró en «al menos 1.500 millones de euros» la inversión que el Estado debería poner encima de la mesa antes de ponerse a negociar un posible traspaso de competencias, si bien fue especialmente prudente en este sentido. «Si partimos de una premisa (en referencia a los 1.500 millones), lo primero es que la premisa tendría que cumplirse. No se puede obviar. Hay mucho que hacer para normalizar nuestras cercanías y después habría que proyectarlas al futuro. Y, a partir de ahí, se empezaría a hablar», respondió Calvo, quien puso en valor el modelo de transporte público puesto en marcha por el Gobierno regional en el marco de sus competencias y la exigencia del Ejecutivo autonómico para que aquellos servicios que en la actualidad no se gestionan desde Asturias «no se queden atrás».

Reconoció Calvo, no obstante, que las cifras y los planes «son menos creíbles» cuando se produce un incumplimiento como el hecho público por EL COMERCIO en relación con el contrato de los trenes, por lo que «a partir de ahora además de la máxima exigencia, también va a hacer falta una transparencia y un seguimiento adicionales de cómo se está cumpliendo con el desarrollo de estas inversiones» para lo que, declaró, desde el Gobierno regional se buscará máximo consenso político.