La Justicia suiza entregará en mayo al presunto asesino de Javier Ardines

Maamar Kelli, uno de los presuntos asesinos materiales del concejal llanisco Javier Ardines en el verano de 2018, podría ser entregado a España a partir del próximo 1 de mayo. Así lo indicaban ayer desde el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), después de tener conocimiento de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Llanes, que se está haciendo cargo del caso desde el primer momento, ha recibido por correo electrónico una comunicación de las autoridades judiciales suizas en este sentido.

En el escrito, ponen de manifiesto «las dificultades prácticas y técnicas que conllevaría la práctica de la videoconferencia solicitada» por la jueza llanisca para poder avanzar en la instrucción del caso, por lo que barajan «una posible entrega del investigado a partir del 1 de mayo próximo».

Esta propuesta llega después de que la titular del Juzgado de Llanes solicitase en al menos tres ocasiones la extradición del presunto sicario, quien se encuentra preso en Suiza por sendos delitos de lesiones y tráfico de drogas cometidos allí. Algo que las autoridades judiciales del país helvético rechazaron todas las veces, aludiendo al proceso judicial que se seguía allí contra el hombre en un primer momento y a la necesidad de que cumpliese los quince meses de cárcel a los que fue condenado después.

Según la investigación llevada a cabo por los agentes de la Comandancia de Gijón de la Guardia Civil, así como de la Unidad Central Operativa (UCO), Maamar Kelli habría sido contratado, junto a Djilali Benatia, por Pedro Nieva, marido de la prima de la mujer de Javier Ardines. Al parecer, Nieva habría descubierto la relación sentimental que supuestamente mantenían su mujer y el concejal llanisco en secreto, momento en el que decidió pagar 25.000 euros a los presuntos sicarios argelinos, con la mediación de un cuarto acusado, Jesús M. B., para que acabasen con él.

El asesinato de Ardines tuvo lugar en la madrugada del 16 de agosto de 2018, en la localidad de Belmonte de Pría. Kelli y Benatia aguardaron ocultos a un lado del camino que conduce a la vivienda del edil y pescador a que este saliese en dirección al puerto de Llanes para iniciar una jornada más de pesca. Según la investigación, colocaron unas vallas de obra en medio del camino para obligar a Ardines a detener su vehículo y cuando este se apeó le atacaron, propinándole varios golpes y asfixiándole hasta la muerte. Tras seis meses de ardua investigación, los agentes de la Guardia Civil detenían a Pedro Nieva, Jesús M. B. y Djilali Benatia el 19 de febrero de 2019, mientras que el cuarto acusado se encontraba ya en prisión en Suiza, adonde había huido meses antes tras comprobar que el cerco en torno a él y sus presuntos cómplices se estrechaba.