El PP lanza una ofensiva parlamentaria para «desenmascarar» a Barbón con el asturiano
Vox plantea una moción contra el presidente por «engañar» sobre la oficialidad, pero el PP la descarta porque «no dan los números»
El PP aparca, al menos por el momento, la posibilidad de presentar una moción de censura contra Adrián Barbón porque, argumenta, hoy por hoy « ... no salen los números». Opta por lanzar una ofensiva parlamentaria para «desenmascarar» al Gobierno regional.
Los diputados populares Pablo González y Álvaro Queipo rechazaron impulsar la moción de censura después de que Vox, que no tiene peso parlamentario suficiente para registrarla en la Junta -se necesita un 15% de los diputados- instara a los populares a liderar el proceso. Vox se comprometió a ir de su mano hasta el final, siempre y cuando se consensuara al candidato, sin descartar a la propia presidenta del PP, Teresa Mallada, y asumiendo el riesgo de que no salga adelante, como es previsible en un Parlamento con mayoría de izquierdas.
PP y Vox escenificaron su total repulsa hacia el presidente autonómico por «engañar» a los asturianos al ocultar el informe sobre la oficialidad del asturiano coordinado por el profesor Miguel Presno mientras negociaba con Podemos, IU y Foro su implantación, y coinciden al denunciar la «extrema gravedad de los hechos». Máxime, argumentan los dirigentes de ambas formaciones, cuando del informe se puede interpretar que, en palabras de Ignacio Blanco, portavoz de Vox, «la oficialidad amable no existe, no es viable, es un unicornio».
Sin embargo, la estrategia a seguir por parte de ambas formaciones es bien distinta. Vox argumenta que no hay motivo político de mayor gravedad que el cometido por Barbón para justificar una moción de censura, y en todo caso, insta al presidente a presentar su dimisión y dejar el Gobierno regional en manos del vicepresidente, Juan Cofiño, «una persona más serena, sensata y rigurosa». El PP, por su parte, no quiere impulsar una moción condenada al fracaso y aboga por exigir explicaciones en sede parlamentaria «para desenmascarar» al Ejecutivo socialista.
«La futura gobernabilidad del país pasa por las urnas»
La petición de Vox al PP de presentar una moción de censura contra Adrián Barbón llegó ayer, dos días después de conocerse los resultados electorales de Castilla y León, donde el PP podría necesitar a Vox para gobernar. El presidente de Vox en Asturias, Ignacio Blanco, entiende que el futuro de la gobernabilidad en España pasa por que «PP y Vox se entiendan» y considera que esta moción podría ser un buen punto de partida en Asturias. Pablo González, portavoz del PP en la Junta, no lo ve así: «El futuro de la gobernabilidad pasa por las urnas».
Los populares, en todo caso, no ocultan que abordaron de forma informal la posibilidad de presentar una moción de censura, pero descartan esta fórmula al menos por el momento porque «no salen los números». La moción no cuenta con el apoyo ni siquiera del resto de los grupos de la derecha, que además sería insuficiente, siendo imprescindible también el apoyo de Podemos, que el propio PP ha descartado. Desde Ciudadanos entienden que la aritmética de la moción de censura es «inviable» en estos momentos e instan al presidente a que se someta a una cuestión de confianza tras haber ocultado «deliberadamente» el informe. Y el portavoz de Foro, Adrián Pumares, dice negarse a «entrar en la comedia y la devaluación institucional que promueve Vox».
Ante este escenario, el PP aboga por hacer «política seria» y «sensata» y agotar la vía parlamentaria «para desenmascarar» a Barbón «con luz y taquígrafos». Y prepara para ello una ofensiva para interpelar en la Junta no solo al propio presidente, sino también a los consejeros de Administración Autonómica, Cultura, Hacienda y Educación, para que den las explicaciones oportunas en el próximo pleno sobre el citado informe.
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