La Ley de Calidad Ambiental evitará la tramitación de 500 licencias al año

El nuevo proyecto de Ley de Calidad Ambiental recibía ayer el visto bueno del Consejo de Gobierno y en unos días será trasladado al Parlamento asturiano para su aprobación definitiva. La norma se presenta como «un instrumento jurídico de control mediambiental», pero también simplifica los procedimientos administrativos «para no coartar la actividad económica».

El vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, destacaba ayer tres cuestiones de la nueva ley que ha salido de su departamento. Por un lado, mantiene la 'autorización integrada ordinaria' para la industria pesada y más contaminante, trámite que afecta a 90 grandes instalaciones empresariales de la región. Por otro, crea la 'autorización integrada simplificada', que evitará a las empresas una procesión burocrática por las distintas administraciones. Y por último, elimina la obligación de tramitar licencia ambiental en el caso de aquellas actividades que tengan un impacto leve o moderado.

Es decir, se podrán poner en marcha estas actividades sin autorización administrativa previa, solo con presentar una declaración responsable. Para dar una idea del alcance de este cambio legislativo, Cofiño explicó que el Principado gestiona al año unas 500 autorizaciones ambientales, que ya no serán necesarias cuando se apruebe la nueva ley. «Se trata de hacer posible la preservación del medioambiente, pero no a expensas del desarrollo económico», incidió Cofiño, que comparecía tras el Consejo de Gobierno junto a su portavoz, Melania Álvarez.

Álvarez informó, por su parte, de que el Principado prevé nuevos recursos para ampliar las 731 plazas que ya se han puesto a disposición de los refugiados ucranianos. Y también sobre la creación de la figura de 'delegada de igualdad' en las empresas, iniciativa que financiará el Gobierno autonómico con 174.000 euros y que cuenta con el beneplácito de los sindicatos y la patronal.