«El límite para la amnistía está en la Constitución y si encaja, perfecto»

Se le preguntó por el modelo territorial que defiende el PSOE y por el encaje de Asturias en este, pero también se le cuestionó de forma directa si apoya que Pedro Sánchez pueda conceder la amnistía que piden los independentistas que lidera Carles Puigdemont a cambio de su investidura.

Y, al igual que hizo el pasado fin de semana en el acto del Pozu Funeres, puso por delante la necesidad que considera que existe de que se llegue a una solución pactada que posibilite que Pedro Sánchez repita al frente del Gobierno del país. «Quiero que haya Gobierno», dijo Barbón, «aunque sea para reñir. Quiero que Pedro Sánchez sea presidente, porque con el Gobierno en funciones hay multitud de proyectos al ralentí, y necesitamos que el Gobierno esté en plenitud y con estabilidad. Creo mejor que haya Gobierno que unas nuevas elecciones, y los españoles han pedido un pacto» en las urnas, incluso con una aritmética complicada que hará que «el candidato más votado va a presentarse a una investidura fallida», tras la que «el Rey planteará sucesivas propuestas», la primera de ellas a Pedro Sánchez.

¿Y si el precio es una amnistía a los independentistas? Barbón la situó, por el momento, en el terreno de los «futuribles que nadie ha visto. Nadie me ha comentado que haya ya un texto legal» para dicha amnistía, para la que los socios de Gobierno de Pedro Sánchez, Sumar, hace ya semanas que aseguran que le están buscando un «encaje dentro de la Constitución».

Precisamente, Barbón volvió a aludir a la ley de leyes para responder a esto, pues aseveró que «el marco ha de ser la Constitución», si bien también avisó de que «en una negociación, para llegar a un acuerdo, hay renuncias y consensos. Si alguien dice que en una negociación no cede, miente. ¿Dónde está el límite? En la Constitución. Si encaja, perfecto», indicó, en un mensaje que no aclaró si era un aviso a navegantes para Sumar y Junts o si avala, desde su formación como abogado, que la amnistía tenga realmente ese encaje. Hay que remarcar, eso sí, que destacó que ante una posible inconstitucionalidad de la solución que se adopte, «el Tribunal Constitucional es el garante».

Obviamente, el protagonismo ganado por Junts en esta negociación vuelve a poner en primera línea de los intereses de los ciudadanos bien informados la posibilidad de que se hagan cesiones en beneficio de la comunidad autónoma de Cataluña que ahonden en los desequilibrios territoriales, y así se le cuestionó al presidente. Barbón defendió que España debe ser «un Estado federal clarísimamente simétrico», en el que cada comunidad autónoma asuma «las competencias que quiera asumir».

Y volvió a referirse a la Constitución de 1978 como referencia, aunque en esta ocasión con una reivindicación: «Su título octavo -el que trata de la organización territorial del Estado- es un modelo abierto y hay que cerrarlo». Explicó el presidente que en el proceso de redacción de la Constitución el clima político no daba para avanzar hasta donde él, cuatro décadas y media después, le hubiera gustado en cuanto al federalismo, pero anotó que Asturias, respecto a ese modelo, «alzará la voz cada vez que tenga que hacerlo».