Castrillón hace autodiagnóstico

A la espera de conocer los datos de 2014, las impresiones de los responsables del Área Sanitaria III y de las autoridades municipales es que los indicadores de salud de Castrillón mejoran ligeramente, aunque lejos del ritmo deseable. Los datos de partida, correspondientes al año 2012, tampoco eran precisamente halagüeños.

El concejo estaba a la cabeza en mortalidad, obesidad infantil, consumo de tabaco y alcohol y sedentarismo, y los datos de 2013 tampoco expresaban mejoría alguna. Por ejemplo, el porcentaje de obesidad infantil se situaba entonces en el 7,3% frente al 4,1% de Asturias, el de fumadores en el 35,7% (31,4% en Asturias) y el del consumo de alcohol en el 9,1%, prácticamente el triple de la media regional. En resumen, ocupaba el puesto 77 en el ránking regional de salud por municipios, y hay 78.

Al margen de hábitos pocos saludables, el aire que se respira en el concejo es un factor muy a tener en cuenta. Según dicho informe, el nivel de contaminación superó 35 días en 2013 los límites máximos establecidos, el doble que la media.

El Ayuntamiento puso entonces en marcha un programa para diagnosticar las causas de tan preocupantes índices y con tal fin constituyó un grupo participativo de salud formado por personas de 78 entidades de distinta índole, desde asociaciones de vecinos hasta clubes deportivos. Los primeros resultados se hicieron públicos ayer en un acto que contó con la presencia de la alcaldesa, Yasmina Triguero, y del director general de Salud Pública del Principado, Julio Bruno.

El abanico de factores expuestos es extenso y variado, desde deficientes hábitos alimenticios hasta exceso de permisividad con el 'botellón', y los pasos a seguir, siempre según el diagnóstico vecinal, también, desde realizar talleres y actividades dirigidas a dar a conocer la situación y cambiar ciertos hábitos no precisamente saludables, hasta impulsar la práctica deportiva.