«Creemos que en Castrillón se permiten demasiados mercadillos»

Propietario y profesor del Centro de Estudios Orión, en Salinas, Ángel Fernández preside desde 2012 la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Castrillón, Castricom. La entidad ha vuelto a superar la barrera de los cien asociados, perdida años atrás. A día de hoy son 102.

¿Cómo afecta la crisis al comercio de Castrillón?

Ha habido muchos cierres, pero también nuevas aperturas. La peor parte se la han llevado los que no llevaban mucho tiempo. La crisis les cogió cuando iniciaban la actividad y no tuvieron tiempo de asentarse y alcanzar la estabilidad.

¿Percibe cierta recuperación?

Leve, pero algo sí se nota, más que nada porque hubo años muy malos, con caídas de venta superiores al cincuenta por ciento. Pero todavía hay poco movimiento. A la gente le cuesta gastar, aprovecha lo de años anteriores y el consumo se centra en artículos de bajo precio. La hostelería sí parece que va un poco mejor, aunque para volver a los niveles anteriores todavía tendrán que pasar muchos años.

En Castrillón no hay grandes superficies comerciales.

Lo único que les diferencia es que ofrecen un techo bajo el que cobijarse cuando llueve o hace frío y un aparcamiento, cuestión que en Castrillón tampoco constituye un problema salvo los miércoles en Piedras Blancas, por el mercado semanal. En lo demás ganamos nosotros. Las grandes superficies no tienen ni mejores productos, ni de más calidad, ni mayor variedad, ni mucho menos mejores precios.

¿Y el comercio electrónico?

Eso sí que se nota, cada vez se compra más por internet. Hay que adaptarse a los tiempos, no quedarse estancado, y en Castrillón lo estamos haciendo. Somos un comercio joven, condición que ayuda a entender la situación y a emprender nuevas estrategias. Hay tiendas con versión online, y la mayoría está presente en las redes sociales.

El PP ha asegurado recientemente que el comercio de Castrillón adolece de apoyo municipal.

En las últimas semanas todos los grupos políticos se han reunido con nosotros, y a todos les hemos dicho lo mismo. Nuestras necesidades básicas son dos. La primera, que se luche contra la competencia desleal. Creemos que se permiten demasiados mercadillos y que no siempre se controlan debidamente. No digo que se instalen ilegalmente, pero en algunos casos los atienden personas que ni siquiera están dadas de alta en algún régimen, y eso constituye un fraude. Nosotros pagamos impuestos todo el año y los pagamos aquí, cosa que también nos diferencia del comercio electrónico. Cuando compras en internet no sabes ni a quién le estás dando tu dinero, ni qué impuestos paga, ni dónde lo hace. Muchas de las grandes plataformas están en el extranjero, y eso debería tenerse en cuanta antes de hacer click.

¿Y la segunda de esas necesidades?

Una colaboración sostenida con el Ayuntamiento y un constante intercambio de ideas en ambas direcciones. Lo que es bueno para el comercio es bueno para el concejo. Tenemos que ir de la mano, y a veces vamos y a veces no. En cuanto a los mercadillos, no ofrecen nada que no tengamos aquí.

¿Las reuniones sólo se ciñen al período electoral?

(Risas). Coincide que es cuando quieren conocer nuestra situación. Son políticos. El mensaje es que sea cual sea el resultado de las elecciones tenemos que ir en la misma dirección, así todos iremos hacia adelante.

¿Se nota el turismo?

Es otro de los temas que abordamos con los políticos. Castrillón lo tiene todo para convertirse en un gran destino turístico y creemos que no se ha sabido potenciar. Hay que vender todos los atractivos de forma global, como un único producto, no de forma aislada, y darle publicidad.

La oferta hotelera tampoco es excesiva.

Ahí tenemos otra laguna.

¿Qué más necesita el comercio de Castrillón?

Es necesario solucionar la escasez de aparcamiento que se produce los miércoles de mercado y sobre todo, colaboración y respeto por parte de las instituciones. También sería conveniente regular mejor la tasa de recogida de basura, hay establecimientos muy pequeños que pagan como los grandes, buscar algún tipo de bonificación para los nuevos autónomos e iluminar las calles en Navidad. Las últimas lo hicimos nosotros, y el esfuerzo ha sido considerable.

¿Cómo andan los alquileres?

Algunos propietarios han bajado la renta y otros se resisten, postura que ha desembocado en algún cierre. Por lo general son algo más bajos que en Avilés, salvo en las calles más céntricas.

¿Cuántos comercios hay en Castrillón?

Unos 700, según un estudio que hicimos hace dos años a pie de calle. Es un comercio familiar y tradicional, salvo los supermercados y algunas cadenas de moda y perfumería.

Ya por último, ¿qué ofrece Castricom a sus asociados?

Lo que cualquier otra asociación: unidad, estar todos a una, compartir necesidades y soluciones y sobre todo, promocionar el comercio de Castrillón. Una ciudad sin comercio es una ciudad sin servicios.