«Sus testimonios, sus vivencias son ejemplo para todos nosotros»
Cabranes celebró el día del emigrante, «un acto de reconocimiento afecto y gratitud» a quienes se fueron en busca de una vida mejor
SUSANA D. TEJEDOR
TORAZO.
Lunes, 6 de septiembre 2021, 01:44
«Sus testimonios, sus vivencias, su visión amplia del mundo son un ejemplo para todos nosotros, por ello el día del emigrante en Cabranes va ... mucho más allá de un simple acto». Gerardo Fabián, alcalde del concejo, quiso destacar ayer la relevancia de la emigración en una tierra como Cabranes, en donde, tal y como recordó, el 50% de la población se vio obligada a trasladarse a otros territorios.
En 1900 se cifraba en 4.088 la población, en 1950 pasó a ser de 3.314, en 1960 descendió el número hasta los 2.965 y en 1970 a 2.253. Ha habido una pérdida constante cada diez años, llegando en 2016 a contar con solo 1.052. No obstante, los últimos datos apuntan a un pequeño repunte: 1.156 vecinos en la actualidad. Jornadas como la de ayer suponen «un acto de afecto, amistad, acogimiento, reconocimiento y gratitud hacia nuestros emigrantes porque aquí la emigración es una seña de identidad», afirmó Enrique Corripio, cronista oficial de Cabranes y encargado ayer de conducir un emotivo acto. En él, participaron José Manuel Cobián Fernández, emigrante en Buenos Aires; Manuel Antonio Rodríguez Solares, que partió para México, e Ismael Prieto Canellada, que fue presidente del Centro Asturiano en Buenos Aires.
«El hecho de hacerlo en Torazo radica en la recuperación de la fiesta de la Sienra en la que, de manera natural, se juntan los emigrantes y, es por eso, que pusimos en este día la recuperación del día del emigrante», apuntó el alcalde. «Me quedo con pequeños detalles de vivencias de los protagonistas que demuestran la visión diferente del mundo que tienen por su experiencia».
«La vida me ha sonreído»
Con tan solo 15 años se fue para tierras argentinas José Manuel Cobián. Allí hizo su vida y reside junto a su mujer, sus hijos y nietos. Pero a su esposa vino a buscarla aquí, y la encontró. Teresa accedió a acompañar a Cobián. «Vine para cuatro meses y me quedé siete meses y 21 días», los justos para convencer a Teresa de que se casaran y se fueran. «Llevo ya 70 años en Buenos Aires, mi vida está allí pero nos movemos entre asturianos y venimos cada dos o tres años». Echa de menos Asturias, Cabranes, pero nunca pensó en regresar. Sus cuatro hermanos mayores le abrieron camino y las puertas. «La vida me ha sonreído y hay que reconocerlo. Argentina es un país bendito al que me siento profundamente unido y agradecido». Cobián constituye uno de los muchos ejemplos que se pueden encontrar en Cabranes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
