El corverano acusado de matar a un 'okupa' en Canarias dice que no recuerda la pelea
En la primera sesión del juicio alega haber sido atacado primero por la víctima, tras lo que habría cogido de la basura el palo con el que le agredió
BORJA PINO / AGENCIAS
NUBLEDO / LAS PALMAS.
Martes, 10 de noviembre 2020, 00:08
El corverano acusado de matar en la noche del 22 de enero de 2018 en Morro Jable, Fuerteventura, a un joven de 25 que presuntamente 'okupaba' una vivienda de su propiedad, aseguró ayer, durante la primera sesión del juicio con jurado, que no recuerda la pelea en la que se produjo el hecho. La Fiscalía solicita una condena de 22 años de prisión por un delito de asesinato.
Según la declaración prestada ayer por el acusado, cocinero jubilado y con antecedentes no computables a la causa, de la noche de autos solo recuerda el ataque inicial que, asegura, recibió por parte de la víctima en plena calle, así como haberse armado con el palo con el que se perpetró la agresión y, acto seguido, refugiarse en un bar cercano, todo ello «con mucha confusión».
Tal como afirmó ayer, en un primer momento el fallecido le habría atacado en un aparcamiento en el que acababa de estacionar, y del que huyó a la carrera para salvar su vida. Fue entonces cuando se encontró en un contenedor el palo, que tenía la mitad de una tijera atada a la punta. Acto seguido, buscó cobijo en el bar Eliseo.
No obstante, el propietario de dicho negocio declaró haber visto al acusado esa noche en un local anexo al suyo, viendo un partido de fútbol. Según su testimonio, posteriormente el acusado entró en su propio bar tras la víctima, que le dijo «Eliseo, Eliseo, se va a liar». En ese momento, había unas ocho personas en el local. La víctima pidió ayuda al dueño, y se dirigió al acusado, diciéndole: «Dame aquí, que hay cámaras». Al salir de la barra para separarles, reparó en la tijera fijada al extremo del palo. «Todos echaron a correr», recordó el propietario, que trató de mantener dentro del local al acusado. No obstante, este logró salir. Al poco tiempo, el dueño del bar escuchó gritos, y comprobó que el hombre ya estaba muerto.
Otro testigo, sargento de la Guardia Civil, afirmó que la víctima llegó muy alterada, seguida por el agresor. Según su versión, la víctima empezó a tirar vasos y sillas para defenderse; en cuestión de segundos, la víctima salió del bar, seguido por el acusado y por los demás clientes. Fue entonces cuando el joven cayó en el asfalto; en esa posición, el acusado cogió una piedra e intentó golpearle en la cabeza.
Según la Fiscalía, el acusado provocó al fallecido siete heridas en el tórax y en la zona pectoral con el palo, además de propinarle varias patadas y golpes con una piedra en la cabeza.