«Emprender hoy es tarea de valientes»

No son tiempos fáciles para emprender. Cierto es que podría decirse lo mismo de casi cualquier etapa del pasado reciente, pero con los precios al alza, la amenaza de mayores incrementos en 2023 y la prudencia ganando enteros entre los consumidores, hacen falta determinación, valor y suerte para arrojarse a esa piscina. Pero nueve emprendedores de Corvera han encontrado un inesperado apoyo para ese trío de factores: la concesión, por parte del Ayuntamiento, de otras tantas ayudas económicas para afrontar los retos que aún están por venir.

Fue ayer, en el centro Tomás y Valiente de Las Vegas, cuando el alcalde, Iván Fernández, acompañado por su edil de Desarrollo Local, Rocío Martínez, hizo entrega de dichas ayudas a siete de las nueve elegidas, todas mujeres, que representan negocios tan dispares como kioscos, peluquerías, fruterías o agencias financieras. Las aportaciones, en forma de pago único, oscilan entre los 1.350 y los 750 euros, en función de si la actividad a desarrollar requiere local, o no.

De hecho, esa última opción, implementada por primera vez en esta edición, ha tenido a una única representante: Cristina Álvarez, de Cancienes y que, a sus 38 años, ejerce desde mayo como veterinaria itinerante, especializada en medicina interpretativa y etología. Una disciplina «al alza, cada vez más demandada, aunque toda ayuda es poca; el dinero me vendrá bien para seguir formándome, y adquirir equipo».

Igualmente puntera es la apuesta de Carmen Moreno, de 44 años, quien en julio decidió abrir en Solís la primera tienda de informática e impresión en 3D de la parroquia. Esa exclusividad ayuda a que «el negocio esté funcionando, y a que los vecinos estén agradecidos, porque antes no había nada igual allí».

Más tradicional es el campo en que se mueve Aroa Garabaya, de 23 años y que en agosto abrió con su hermano en Las Vegas la peluquería que lleva su apellido; una empresa que «aún nos está costando hacer arrancar, pero en la que tenemos esperanzas». Igualmente icónico es el negocio de Ana Belén Vázquez: el kiosco Dulcelandia, a cuyo frente sustituyó a la tristemente fallecida Rosa María de la Iglesia. «Está muy trabajado, pero el cambio está siendo bien acogido; sobre todo por los niños».

Para todas ellas, al igual que para sus compañeras, no escatimó elogios Fernández. El regidor no dudó en describirlas como «heroínas, porque iniciar un negocio es de valientes», y lanzó un mensaje de ánimo colectivo recordando que «los comienzos son difíciles, pero es importante dinamizar la economía local».

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