Iván Fernández repite como candidato a la Alcaldía de Corvera por el PSOE

Fernández, de 45 años y que accedió por primera vez al gobierno corverano en 2014, hizo pública su decisión ante la militancia local del PSOE en una asamblea celebrada en el centro Tomás y Valiente de Las Vegas. Sin voces discrepantes entre las veintena de asistentes y arropado por los integrantes de su ejecutivo, insistió en su voluntad de «seguir sirviendo a este municipio y contribuir con mi granito de arena a que continúe mejorando y progresando».

La manifestación pública de ayer no fue una ocurrencia improvisada, ni tan siquiera el fruto de unos pocos días de reflexión. Atrás quedan largos meses de análisis personal y colectivo, ponderando los pros y los contras del paso adelante. Un trabajo extenso y profundo que Fernández ha desarrollado «escuchando a las personas de mi entorno, a mis familiares y amigos, a concejales del grandísimo equipo que he tenido el privilegio de dirigir y a los vecinos que me habéis preguntado en las tiendas o mientras tomaba el café».

Más allá de las expresiones de afecto recogidas, para el actual alcalde ya se ha puesto en marcha la maquinaria que, si todos los engranajes funcionan, le devolverá a la cabeza de Corvera el 28 de mayo. Hasta ese momento, la primera parada en el camino la hará el 23 de este mes, cuando deberá presentar la lista completa de personas que le acompañarán a los comicios. Un total de veinte nombres, incluido el suyo, y el 30% de avales, que deberán ser aprobados por los militantes socialista; en ese punto también se abrirá la posibilidad de que se presenten listas alternativas. En los días restantes la tarea de Fernández será buscar el apoyo de las personas que tiene en mente. «Para mí es esencial el trabajo en equipo. Este proyecto ni puedo, ni quiero hacerlo solo», afirmó.

De ser la suya la lista más votada, llegará el momento de tratar de revalidar la mayoría absoluta. Un escenario en el que confía, ya que percibe al PSOE «muy fuerte y cohesionado en el concejo». Sí dejó claro que, de continuar en el poder, mantendrá sus funciones como secretario para el Pacto de Toledo y la Inclusión Social, adquiridas el pasado julio, aunque con un condicionante: que sean compatibles con la Alcaldía. «Lo más grande que hay en política es ser alcalde del pueblo en el que nací y me crié».