El mayor telescopio de uso colectivo de Asturias, en Pillarno

«Básicamente, es el inicio de un sueño», reconoce este amante de la divulgación científica, que comenzó este proyecto en enero de 2021, y lo culminó a finales de este junio. Desde entonces, varias decenas de huéspedes de Casa Fabián, de la que él mismo es propietario, han podido observar las constelaciones, los satélites, los planetas y, en suma, la vasta riqueza que el universo alberga en su infinidad.

Desde luego, el equipo utilizado por Hevia impresiona. Su telescopio es un conjunto de espejos de casi un metro y medio de longitud, con un diámetro de 400 milímetros, montura ecuatorial y una capacidad de visión de magnitud diecinueve. «Hemos llegado a ver la explosión de una estrella a treinta millones de años luz de distancia», detalla, orgulloso. El único handicap es la conexión a internet, aún débil en Pillarno; estamos a la espera de que implemente la fibra, pero parece que eso se ha enquistado».

Ese montaje ha requerido el encargo de piezas a medida en Alemania, Italia y Polonia. Una vez combinadas, las batidas pueden solicitarse y consultarse digitalmente desde cualquier lugar del mundo; basta notificárselo a Hevia para reorientar las lentes hacia el cuadrante espacial deseado. La inversión en la pieza superó los 50.000 euros, a los que tuvo que añadir otros 20.000 para adecuar el edificio. Del total, eso sí, el 42% fue financiado por los fondos europeos Leader.

«Junto con los observatorios de Oviedo y de Monte Deva, formamos un triunvirato de cooperación», apunta su dueño, que en la madrugada de este viernes ha podido estrenarse en un proyecto de envergadura: el programa 'El viaje de Lucy' de la NASA, centrado en la observación de los asteroides 'troyanos' que orbitan alrededor de Júpiter, y en el que los tres telescopios asturianos han trabajado con puntos de rastreo sitos en Portugal y Francia.

Con el foco puesto en que ese sea el primero de muchos proyectos, por ahora Hevia, a la sazón investigador del Instituto de Ciencias y Tecnologías Espaciales de Asturias, abrirá en septiembre su equipo al aprovechamiento académico por parte de colegios e institutos. «El objetivo el acercar la astronomía a la sociedad y, quizá, motivar la construcción de otros observatorios en la región», confiesa. A fin de cuentas, «el universo es tan inabarcable, que logra que nuestros problemas se conviertan en nada».