Pandenes, 90 años como parroquia rural
Resalta la llegada de parejas jóvenes con igleses, franceses y latinoamericanos. «Hay multicultura, hay vida»
ALICIA G.-OVIES
SANTOLAYA.
Viernes, 10 de junio 2022, 00:36
La localidad de Pandenes, en Cabranes, vive «un momento dulce». La llegada de nuevos residentes -solo en el último año se han instalado cuatro parejas- ha vuelto a dinamizar la vida social y cultural de la zona. Un impulso que coincide con el 90 aniversario de su designación como parroquia rural, título que les otorga identidad jurídica propia. «Gestionamos patrimonio, tenemos presupuesto anual y podemos acceder a subvenciones que otros pueblos no», explica su alcalde, Humberto Vigil.
La localidad cuenta con este reconocimiento desde 1932. Su intención entonces era «darle identidad al pueblo». Un reto que creen han conseguido. «Estamos orgullosos de lo que tenemos».
Mañana, celebración
Por ello, han organizado una jornada para celebrar tal hefeméride mañana sábado. Tendrá lugar en la escuela de Pandenes, a partir de las 13 horas. Se presentará el libro 'Memorias de Arnao' en el que Fernando García recoge información sobre vecinos que estuvieron internados en el campo de concentración de Figueras. Además, Aladino Ramos recordará cómo nació la parroquia rural. A continuación habrá tonada y un pinchoteo para los asistentes, que podrán disfrutar de una jornada de confraternización.
La actividad está organizada por el propio Vigil, en colaboración con la Asociación Cultural y Recreativa Amigos de Pandenes. La entidad ha vuelto a relanzar su actividad tras varios años en suspenso y cuenta con nueva presidenta, Natalia Muñoz-Casayús. Ella llegó al pueblo cabranés con su pareja en septiembre después de decidir abandonar Madrid. «Los vecinos de siempre nos han ayudado a instalarnos y sentirnos como en casa», reconoce. Como ella, son muchos los que en los últimos años han fijado su población en Pandenes. «Tenemos vecinos ingleses, alemanes, latinoamericanos. Hay una multicultura, hay vida», destaca Vigil. Por eso, entre sus objetivos está también reabrir el centro social, después de muchos años de inactividad. «Hay que mantener la esencia del pueblo, pero intentando innovar».
La razón de este crecimiento exponencial en la población está, según su opinión, en la buena ubicación de Cabranes y en la calidad de vida que se ofrece a solo 30 minutos de ciudades como Gijón u Oviedo.