El parque de Santolaya será sometido a una gran renovación tras cumplir diez años
El espacio seguirá contando con una zona para bolos, aunque se dará más prioridad a los juegos infantiles y las tendencias actuales
A. G.-OVIES
SANTOLAYA.
Jueves, 17 de junio 2021, 02:58
El parque infantil de Santolaya, en Cabranes, será renovado íntegramente tras una década. El equipo de gobierno trabaja en un «ambicioso proyecto», que pretende dar prioridad a los usos actuales sin dejar de lado la idea con la que fue concebido. «El parque cuenta con un gran espacio para jugar a los bolos, porque era una disciplina que antes se practicaba mucho, hay incluso un mirador para poder seguir la partida, pero ahora los que de verdad disfrutan más de este espacio son los niños», explica el alcalde, Gerardo Fabián.
El proyecto contempla la creación de tres zonas diferenciadas. Dos para los más pequeños con un tobogán, una caseta y un columpio nido, «que les gusta mucho»; y otra para mayores con varios equipamientos de gimnasia para adultos. Además, habrá otros juegos de menor tamaño dibujados en el suelo como un cascayo, un tres en raya o un twister.
En lo que respecta a los bolos, se ha apostado por integrarlos en el espacio con otras dos zonas de menor tamaño que las actuales.
La actuación requiere una inversión de 32.000 euros. El objetivo del equipo de gobierno se centra ahora en encontrar la financiación necesaria. «Es una idea muy ambiciosa, pero creemos que puede gustar mucho a los vecinos. Nuestra intención es conseguir fondos para hacer una obra completa, aunque si es necesario se hará en dos fases», adelanta Fabián.
24.000 euros
La renovación del parque se enmarca en el programa de mejora de los espacios públicos. Esta actuación sería la segunda fase de esta iniciativa, si bien el Ayuntamiento tiene todavía pendiente de ejecutar la primera, la reforma de la plaza del Emigrante. Hace dos años el equipo de gobierno anunció su intención de darle un lavado de cara a este emblemático espacio y llegó a convocar incluso una asamblea abierta para conocer la opinión de los vecinos. En ese encuentro se propuso mantener los árboles, unir el merendero, eliminar el gran palco o, incluso, cambiarle el nombre.
Respecto a este retraso, el alcalde asegura que el proyecto, con un coste de 24.000 euros, «sigue adelante, aunque con una idea un poco más sencilla a la inicial. Además hemos considerado que la renovación del parque a día de hoy es mucho más necesaria».