Las riadas atascan con madera el puente entre Soto y Muros
El alcalde, Jaime Menéndez, reclama al Principado ayuda en la recogida de los restos que ya llegan a la playa de Los Quebrantos
ALEJANDRO L. JAMBRINA
LA ARENA.
Sábado, 27 de noviembre 2021, 04:24
La crecida del río Nalón a causa de las intensas lluvias de los últimos días ha hecho que salten las alarmas en Soto del Barco. La causa del nerviosismo no son tanto las inundaciones o el desbordamiento del río, sino la acumulación de basura y madera que se está formando en la desembocadura y que se acaba depositado en la playa de Los Quebrantos, en San Juan de La Arena.
Ayer se detectó una importante acumulación de restos y troncos arrastrados por el río Nalón bajo el puente de la Portilla, que une Soto del Barco y Muros de Nalón a través de la Carretera N-632. Dicha situación obligó a cortar uno de los dos carriles de la carretera para iniciar los trabajos de retirada.
El problema, recuerda alarmado el alcalde del concejo, «es que se obstruyen varios de los ojos del puente y hace años ya estuvo en riesgo de caerse», asegura Jaime Menéndez Corrales. Sin embargo, la denuncia del regidor va más allá. La principal queja del Ayuntamiento de Soto del Barco pasa por tener que hacerse cargo de la recogida de toda la materia que acaba en la playa de Los Quebrantos, una responsabilidad que creen no merecer y que les supone cada años el desembolso de miles de euros.
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«Es una muestra más de la injusticia que se esta cometiendo con nosotros, obligándonos a tener que hacernos cargo de los restos que se depositan en la playa. Queda más que demostrado que es lo que nos baja de la cuenca del Nalón y no nos queda más remedio que pagar facturas que oscilan entre los 60.000 y 80.000 euros al año», explica Menéndez Corrales.
Hasta el año 2018 era el Principado, a través de Cogersa, quien se encargaba de la recogida de estos residuos acumulados en las playas asturianas, pero desde entonces son los entes locales quienes cargan este peso sobre sus hombros, y sobre los de sus contribuyentes. «No es justo, los próximos días serán clave», dice el alcalde.