Varamiento masivo de calderones tropicales en la cala Morís, en Carreño

La dirección general de Medio Rural recibió por la mañana, a través del Servicio de Emergencias, un aviso que alertaba de la presencia de cetáceos en las inmediaciones de la playa del Tranqueru, en Carreño. Inmediatamente se activó el protocolo de la Red de Varamientos de Cetáceos, por lo que durante todo el día los agentes realizaron un seguimiento desde tierra. Los calderones se desplazaban a unos 300 metros de distancia de la línea de la costa.

Fue por la tarde cuando la situación se complicó. Los cetáceos recalaron en la costa de cala Morís, una zona rocosa y de difícil acceso. Hasta allí se desplazó un equipo de personal técnico y agentes de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, apoyados por efectivos del Centro de Experimentación Pesquera, Policía Local, Guardia Civil y voluntarios del Club Delfín. Sus esfuerzos se centraron en intentar devolver los ejemplares al mar, aunque las maniobras son complejas por la fisiografía de la playa y las grandes dimensiones de los cetáceos (más de tres metros y casi una tonelada de peso).

«Conseguimos sacarlos fuera, pero al momento vuelven. Debemos esperar a mañana (hoy) para valorar la situación y decidir qué hacer», explicaron los especialistas. Su intención es acudir hoy a primera hor en una embarcación, para llegar a los calderones a través de la mar, analizar en qué estado se encuentran y tratar de salvar la vida al mayor número posible.

Según explicó Luis Laria, presidente de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), «es el primer caso de varamiento de calderón tropical que se produce de forma masiva en aguas asturianas al menos en los últimos treinta años».