Medallas de Asturias
Antonio Trevín, presidente de Asturias y exalcalde de Llanes: un maestro al servicio de la políticaQuien fuera también delegado del Gobierno y diputado en el Congreso, fallecido en julio, recibirá la Medalla de Asturias por «su entrega vital al servicio público»
Maestro, alcalde, presidente del Principado, delegado del Gobierno en Asturias, diputado en las Cortes... La biografía de Antonio Trevín Lombán (Avilés, 1956-Llanes, 2025) ... podría condensarse en una sucesión de cargos, pero su trayectoria personal y política fue mucho más. Trevín fue un hombre que entendió la política como un ejercicio de servicio público constante, desde las aulas de una pequeña escuela llanisca hasta la tribuna del Congreso. El Principado le rendirá hoy homenaje póstumo con la entrega de la Medalla de Asturias, el máximo reconocimiento institucional, que el propio Trevín recibió en vida pero que la enfermedad le impidió recoger en persona. Falleció el 23 de julio a los 69 años, tras meses de lucha contra un cáncer de páncreas.
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Nacido en Avilés en 1956, hijo de un camionero gallego y de Carlota Lombán, mujer de carácter que regentó un kiosco en La Calzada, en Gijón, su infancia estuvo marcada por la tragedia. La muerte temprana del padre, víctima de un cáncer de garganta, y poco después la de su abuelo, forjaron el temple de Carlota y el de sus dos hijos, Antonio y Miguel. En aquel quiosco familiar, convertido en lugar de encuentro para generaciones de chavales, Trevín descubrió la lectura y la importancia de la palabra escrita. Ese amor por los libros lo condujo a Magisterio en la Universidad de Oviedo.
Su primer destino docente fue el concejo de Llanes, donde impartió clases en Hontoria y Purón. Allí también empezó a comprometerse con la vida pública durante la Transición, en un grupo de profesores empeñados en transformar la realidad social de la comarca. Afiliado al PSOE en 1982, se estrenó como concejal y portavoz municipal un año después. En 1985 fue nombrado director provincial de Educación, pero la política local tiraba más fuerte. En 1987 obtuvo la Alcaldía de Llanes, cargo que renovó en 1991.
Su primera etapa como alcalde se centró en modernizar los servicios públicos, mejorar infraestructuras y situar a Llanes como referencia turística. Y el dinamismo de aquel mandato lo llevó también a ser diputado en la Junta General, compaginando responsabilidades locales y autonómicas.
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Presidente por sorpresa
En 1993, la dimisión de Juan Luis Rodríguez-Vigil tras el escándalo del 'Petromocho' que destapó EL COMERCIO abrió una inesperada oportunidad para Trevín, que se convirtió en presidente del Principado con apenas 37 años. Asumió el reto de recuperar la estabilidad política en plena reconversión industrial y de evitar la quiebra de empresas estratégicas como Duro Felguera. Pero su presidencia fue breve. En 1995 los socialistas perdieron las elecciones frente al popular Sergio Marqués.
Tras aquella experiencia, Trevín volvió a las aulas y a la política municipal. En 1999 recuperó la Alcaldía de Llanes, que mantuvo también tras los comicios de 2003. Fueron años de intensa transformación urbana y cultural: impulsó los Cubos de la Memoria de Ibarrola, la rehabilitación del barrio del Cuetu con 'Peridis' y la senda costera, además de promover festivales que situaron a Llanes en el mapa cultural. Pero también fueron tiempos de polémica urbanística y debates sobre el modelo de crecimiento del concejo.
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En 2004 José Luis Rodríguez Zapatero lo nombró delegado del Gobierno en Asturias. Durante siete años se convirtió en la cara visible de los grandes proyectos de infraestructuras: la autovía del Cantábrico, la variante de Pajares, la autovía del Suroccidente. Su estilo cercano y su capacidad para el diálogo le ganaron respeto entre mandos policiales y de la Guardia Civil.
En 2011 dio el salto a Madrid como diputado en el Congreso, encabezando la lista socialista por Asturias junto a Vicente Álvarez Areces. En las Cortes se especializó en infraestructuras e Interior, llegando a ser portavoz del grupo parlamentario en esta materia y afianzando su amistad con Alfredo Pérez Rubalcaba.
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Amigo personal y político de Javier Fernández, y uno de los apoyos que tuvo en Asturias la andaluza Susana Díaz en las primarias nacionales, Trevín da un paso atrás con la llegada de Pedro Sánchez al frente del PSOE. Convertido ya en todo un referente del socialismo asturiano, Trevín provó suerte en la empresa privada reconvirtiéndose en ejecutivo de Alas Aluminium. Pero la vocación pública seguía intacta. En 2022 regresó al primer plano, ganando las primarias socialistas en Llanes frente al candidato de la Federación Socialista Asturiana (FSA) y presentándose a las municipales de 2023. Fue el candidato más votado, pero sin mayoría suficiente para recuperar la Alcaldía. En paralelo, anunciaba públicamente su enfermedad con la misma serenidad con la que siempre habló de política, subrayando el valor de la sanidad pública y la necesidad de afrontar la vida con entereza.
El presidente Adrián Barbón anunció en enero la concesión de la Medalla de Asturias a Antonio Trevín, destacando «su entrega vital al servicio público». Teniendo en cuenta el avance de su enfermedad, le visitó en su casa unas semanas antes de su fallecimiento para hacerle entrega personalmente de la insignia
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Hoy, con motivo del acto de entrega de las Medallas de Asturias, Trevín recibe el homenaje a título póstumo por su vocación y entrega al servicio público, pero también como reconocimiento al alcalde que modernizó Llanes, al presidente que encarnó la esperanza de una nueva etapa, al delegado del Gobierno que gestionó la mayor transformación de infraestructuras en décadas y al diputado que llevó la voz de Asturias a Madrid.
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