Los médicos de familia deben cubrir 330.000 horas de más al año por falta de 218 profesionales

Por un lado, se trata de organizar mejor los centros de salud para que puedan dar respuesta a la alta demanda asistencial con el personal existente. Por otro, se pretende compensar a los profesionales sanitarios por la sobrecarga de trabajo que vienen soportando. En Asturias, había a finales del año pasado 1.075 plazas de médico de Atención Primaria, de las cuales están ocupadas 857. Por tanto, faltan 218 facultativos, que, en caso de pasar consulta, aportarían 331.142 horas al año, guardias aparte. Cubrir ese déficit supone a los profesionales que están en activo unas 33 horas más al mes, según cálculos del sindicato Simpa.

Con el acuerdo alcanzado el lunes, y con las negociaciones que todavía están en curso, se pretenden corregir las tensiones que genera esa situación. Estos son los principales avances conseguidos y las cuestiones retributivas que esperan modificación:

El Sespa ha creado un nuevo concepto retributivo para el trabajo extra. Bajo el nombre de 'autocobertura-incidencias', se pagará a los médicos de Atención Primaria 43 euros por cada hora de más que pasen consulta. Este concepto retributivo se refiere al trabajo complementario que excede la jornada ordinaria y las guardias preestablecidas. No es obligatorio, por tanto, sino que se hace de forma voluntaria.

Al desaparecer la figura de los eventuales -por imperativo legal-, las guardias en los centros de salud se repartirán de forma «más homogénea» entre todo el personal. Los médicos de Familia ya consolidados no solían trabajar los fines de semana, pero a partir de ahora estarán obligados a hacerlo. Entre jornada ordinaria y guardias, los equipos de Atención Primaria deberán cubrir 192 horas si están en centros rurales y 159 si ejercen en ámbitos urbanos. En el caso de los servicios de Atención Continuada (SAC), aquellos que prestan asistencia sanitaria a partir de las tres de la tarde, se han pactado 170 horas para la zona rural y 150 para las áreas urbanas.

Los profesionales sanitarios sostienen que la «máxima penosidad» de las guardias que se realizan en los centros de salud de las áreas urbanas debería estar reconocida formalmente. No han conseguido un reconocimiento retributivo para «esta sobrecarga incontrolada de trabajo», pero sí que se reduzca la jornada máxima de guardias. El tope en Atención Primaria rural y urbana se fija en 51 horas y 21, respectivamente. Para los equipos de SAC, serán 48 y 28 horas.

Se creará, además, la figura de 'interino vinculado' a un equipo de Atención Primaria o zona básica de salud. Podrán desarrollar su actividad 'vinculada' bien a tiempo parcial o completo, pero siempre dentro del centro de salud o área asignada. Se presenta como una opción de refuerzo asistencial más allá de los servicios de Atención Continuada.

Entre lo que está pendiente de negociación, y que empezará a discutirse en los próximos días, se encuentra el precio de la hora de guardia. Asturias es de las autonomías donde menos se paga: 23 euros frente a los 31, por ejemplo, de Murcia o Baleares. Los médicos piden una subida de al menos seis euros, para equiparse a la mayoría de comunidades. Tanto el consejero de Salud, Pablo Muñiz, como la gerente del Sespa, Concepción Saavedra, ya han adelantado que mejorarán el precio de las guardias a todos los profesionales de la sanidad pública asturiana. Queda por determinar, no obstante, hasta dónde llegará esa mejora.

También se negociará la actualización del complemento que paga el Sespa por lo que se denomina 'intersustitución'. Es decir, cuando falta un médico y el resto de colegas debe hacerse cargo de su cupo de pacientes. Actualmente, esta situación se remunera con 87,84 euros, a repartir entre todos los profesionales del equipo. «Es muy poco; hay que aumentarlo», sostienen los sindicatos convocados a la mesa de negociación.

Los médicos con más de 55 años que tienen concedida la exención de guardias cuentan, desde 1997, con la posibilidad de acogerse a un módulo compensatorio. Consiste en pasar consulta unas horas por la tarde para compensar la merma retributiva que lleva consigo no hacer guardias. Este concepto dejó de aplicarse con la huelga sanitaria de 2012 y «nunca más se activó». Los profesionales creen que ha llegado el momento e corregir esta situación.

Sobre la mesa, permanece el eterno debate de la exclusividad. Los médicos de la sanidad pública asturiana dejan de percibir 972 euros cuando ejercen también en clínicas privadas. Es la mayor penalización del país, tras Navarra. La Consejería de Salud mantiene una posición firme al respecto y todo apunta a que no habrá acuerdo sobre la siempre controvertida exclusividad. Aun así, los médicos no renuncian a minorar esta pérdida retributiva, con la que se pretende fidelizar profesionales en la sanidad pública y, a su vez, desincentivar que se compagine con la actividad privada.