Nace en Asturias el «mayor campus europeo de educación superior»

Hay mucho trabajo por delante. No solo en estas dos jornadas en las que deben conformarse el consejo de gobierno y definir cómo será el resto de organismos, así como sentar las bases del programa a seguir, distribuir tareas y acordar los objetivos concretos. Sino que, por delante, hay cuatro años de trabajo para alcanzar el fin último, que es la puesta en marcha de una oferta formativa conjunta, esto es, «elaborar programas de grado, máster y doctorado conjuntos», además de «apoyar la colaboración de los grupos de investigación de las universidades de la alianza, la promoción de la innovación docente y la educación permanente y la creación de una plataforma digital de comunicación, gestión y docencia online». Y todo, dirigido a diez universidades de diferentes tipologías, diez países de Norte a Sur y de Este a Oeste de Europa, algunas con varios campus, que suman 200.000 estudiantes, 10.200 profesores e investigadores y 6.400 empleados de administración y servicios.

Todos los participantes son conscientes de los retos. De hecho, la filosofía es hacer de la diversidad el punto fuerte del proyecto, como explicaba después el vicerrector de Internacionalización, Daniel Santos. No en vano, Ingenium es la más grande de las 44 alianzas de universidades europeas que están en marcha ahora mismo. El proyecto cuenta con un presupuesto de 14 millones de euros, de los que la institución asturiana gestionará directamente 1,6.

El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, ejerció ayer de anfitrión y quiso trasladar la ilusión por lo que supone «una nueva etapa en la historia de las universidades europeas», una nueva forma de trabajar conjuntamente para «resolver los grandes retos de nuestra era», un nuevo modelo «para poner el conocimiento al servicio de la sociedad», una herramienta para «crear y transmitir el saber y ayudar a construir el mejor mundo posible». Y todo, uniendo «la tradición y vitalidad» de las diez instituciones participantes: Universidad de Ciencias Aplicadas de Karlsruhe (Alemania), Universidad de Medicina de Sofía (Bulgaria), Universidad de Ciencias Aplicadas del Sudeste de Finlandia, Universidad de Rouen-Normandía (Francia), Universidad de Creta (Grecia), Universidad Tecnológica de Munster (Irlanda), Universidad Grabriele d'Annunzio de Chieti-Pescara (Italia), Universidad Técnica Gheorghe Aschi de Iasi (Rumanía) y Universidad de Skövde (Suecia).

A partir de ahora, cada una de ellas será la encargada de coordinar los diez 'paquetes' de trabajo que se han diseñado. En cada grupo habrá representantes de las diez entidades. Y todas formarán parte también del Consejo de Rectores, del gobierno ejecutivo, del claustro... Habló también Villaverde de un órgano que se asemejará a un «consejo de sabios».

En al arranque de Ingenium participó también el presidente del Principado, Adrián Barbón, convencido de que «pocas inversiones son más rentables que apoyar la universidad, porque es invertir en conocimiento». El presidente habló a los representantes de todas las universidades, con tres rectores entre ellos (Dan Cascaval, de la Universidad Técnica Gheorghe Aschi de Iasi; Heikki Saastamoinen, de la Universidad de Ciencias Aplicadas del Sudeste de Finlandia, y Maggie Cusack, de la Universidad Tecnológica de Munster), de las instituciones académicas como «herramienta de cohesión y del progreso», cuyos retos pasan por «construir sociedades más justas y sostenibles», cuna de «la innovación, la verdadera palanca del cambio».

Un cambio al que todos hicieron referencia, como a los «tiempos convulsos que vive Europea». Porque si algo forma parte del ADN de Ingenium son los «valores de la Unión Europea» y en el arranque de la alianza se habló mucho de eso, así como de la necesidad de crear universidades fuertes que sean «polo internacional de innovación, ciencia e investigación», en palabras de Barbón. «Hay que contrarrestar con que pasa en el Este con una Europa fuerte», dijo el representante de la universidad de Finlandia.

En las breves presentaciones que por la mañana hicieron los responsables de las diez instituciones académicas todos destacaron el afán de internacionalización, la necesidad de buscar socios sólidos, la urgencia por lograr «el liderazgo de la ciencia». Después tuvieron oportunidad de conocer más en profundidad cada una de las instituciones y de asistir a una charla cobre igualdad de Isabel Carrero.

Durante la mañana de hoy, los participantes tendrán oportunidad de conocer la experiencia de la Universidad de Cádiz como coordinadora de la Universidad Europea de los Mares SEA-EU, otra alianza internacional que nació hace unos años como proyecto piloto y que cuenta también con financiación europea. Conocerán de primera mano las ventajas y los obstáculos de un trabajo en red de estas características.

Se da la circunstancia de que el rector asturiano, Ignacio Villaverde, partipará la próxima semana en un encuentro en Bruselas de las universidades que coordinan las 44 alianzas internacionales que están en marcha en estos momentos.