«No se nota casi nada; es como un pellizco»
Los niños de once años empiezan a recibir sus primeras dosis de la vacuna contra la covid; las segundas las recibirán en ocho semanas
EUGENIA GARCÍA / COVADONGA DEL NERO
GIJÓN/OVIEDO.
Jueves, 16 de diciembre 2021, 00:44
Era una de las citas más esperadas tanto por padres como por profesores: Asturias comenzó ayer a inocular las primeras 24.000 vacunas a los más pequeños, comenzando por los nacidos entre 2010 y 2012 y con el objetivo de tener protegidos contra la covid antes de finales de enero a los 60.000 asturianos de entre cinco y once años.
La campaña arrancó oficialmente en el área sanitaria VIII, con cabecera en Langreo. En el Hospital Valle del Nalón, en Riaño, Darth Vader y un 'stormtrooper', así como el gato Doraemon acompañaron a los primeros niños en recibir la vacuna. En los niños, aclaró la directora de enfermería y gestión de cuidados del área, Pepa Laboreiro, puede tener los mismos efectos secundarios que en adultos: «Molestias en el brazo y síntomas pseudogripales como fiebre, cansancio y malestar en las horas siguientes».
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En Gijón, a partir de las cuatro de la tarde comenzaron a desfilar por el Palacio de los Deportes niños de 11 años citados el viernes: «Me dieron una alegría en cuanto me avisaron», reconocía Marisol Rodríguez, madre de Carmen Fernández, que prácticamente llegó dando saltos de alegría. «Tenía muchas ganas de vacunarme para estar segura yo y la gente de mi alrededor», señalaba. Algo más nerviosa estaba Iris Escobar, cuya madre, Cristina, aclaraba que «todos estamos vacunados, incluida mi hija de 16 años, y no íbamos a dejar a la 'peque' sin ella».
«Cuestión de solidaridad»
Los niños que estén confinados por positivos en sus colegios deberán esperar a recibir el pinchazo. Por los pelos ha podido vacunarse Marcos Blanco, cuya clase acaba de salir de un confinamiento de quince días. Tanto él como su madre, Lidia Fombona, esperaban el momento de recibir la profilaxis «porque es la única salida para frenar un poco esto del virus». Algo que comparten Cristina Ariza y su hijo Mateo, que afirmaban que «esto es un acto de solidaridad y una cuestión de conciencia global».
Julia Escribano y Lucía Fernández, compañeras de clase en el colegio Los Pericones, fueron citadas prácticamente a la misma hora y aunque antes de recibir el pinchazo temían que les doliera admitían que fue «mucho más rápido de lo que pensábamos». «Dolió algo, pero se aguanta bien», opinaba tras recibir la inoculación Roberto Delgado, que tiene una hermana de 9 años citada ya para el martes y otra de 5, que deberá esperar al próximo año. Por poco entró Carlos Álvarez, que cumple 12 años en enero, en el grupo que recibirá la dosis infantil.
Por el AutoVac del Hospital Monte Naranco, en Oviedo, pasaron 340 menores junto a sus padres para recibir la vacuna de Pfizer. «No se nota casi nada; es como un pellizco», comentó nada más recibirla, Pablo González.
En el área III, con el Hospital San Agustín de Avilés como referencia, la vacunación pediátrica arranca hoy y en el área I, con cabecera en Jarrio, mañana.
