El Arzobispado insta al Ayuntamiento a que declare en ruina la ermita de Aristébano

El Ayuntamiento dio trámite de audiencia a la diócesis previamente a dictar la orden de ejecución para reparar la capilla. Sin embargo, el Arzobispado -propietario del inmueble-, envió al Consistorio unas alegaciones que nada han gustado en la comarca vaqueira. «El Ayuntamiento considera anómalo absolutamente que el Arzobispado cargue encima de los vecinos la reparación de una capilla que es de su propiedad», asevera el alcalde, Óscar Pérez.

Y es que varias vecinas de la zona, vinculadas a Aristébano, han abordado la reparación del tejado ante la falta de acción cuatro meses después de que se quemara y a una semana de la gran fiesta de la Vaqueirada. Una iniciativa que la diócesis asegura no cuenta ni con su consentimiento ni con su conocimiento.

Más allá, suponen que las obras se están ejecutando con el conocimiento del Ayuntamiento y las pertinentes licencias, correspondiendo en todo caso la solicitud de las mismas al propietario, es decir el Arzobispado.

Las vecinas que han puesto en marcha las reparaciones han pedido ayuda al resto de vecinos, habilitando una cuenta bancaria para sufragar los gastos, «y que la ermita luzca como se merece el próximo domingo en la Vaqueirada», Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1965. «La capilla fue construida por los vaqueiros en apenas ocho días en 1961 y fue restaurada por los vaqueiros contando casi con el mismo margen de tiempo», aseguran. El Consejo Rector de la Vaqueirada les ha transmitido su completo apoyo.

En el territorio no pueden entender sino como una ofensa que el Arzobispado afirme que la ermita de la Divina Pastora «carece de todo tipo de interés arquitectónico, cultural y social». Y que no tiene mas interés que el de estar en la braña donde se celebran los festejos vaqueiros. Así pues, dado el informe municipal donde se presupuesta el arreglo de la ermita, la diócesis afirma en sus alegaciones que de ser tal el estado de deterioro lo que procede no es la ejecución de las obras sino la declaración de ruina del inmueble.