Siete minutos y cuatro segundos de Descarga en Cangas del Narcea

Han pasado 365 días desde el último 16 de julio, particular fiesta de fin de año en el calendario cangués. La imagen de la Virgen del Carmen hizo la primera de las dos procesiones que le encomiendan hoy, a mediodía, desde la ermita erigida en su nombre, en el barrio de Ambasaguas, hasta la basilica de Santa María de la Magdalena, en el casco antiguo de la villa. La virgen fue recibida por la potente tirada de barrenos de la peña L´Andolina y la tirada de voladores de las peñas El Cachu, la Parva y Ramilletera.

Antes de la oración de pólvora, con la que los cangueses darán paso al nuevo año, en la villa se están realizando multitud de actividades lúdicas y culturales, enraizadas en la tradición que han construido durante casi un siglo, las cuarenta peñas de la pólvora. A la una del mediodía, después de la misa en honor a las socias difuntas de la Sociedad de Bienhechoras y Camareras, los miembros de la peña El Refuerzo homenajearon con claveles en la plaza de la Oliva a las mujeres, una tradición que mantienen viva desde hace más de diez años. «En el día grande de Cangas, las mujeres reciben un clavel para honrarles en el Día del Carmen», explica Pelayo Rodríguez, uno de los jóvenes miembros del Reencuentro. Unas horas antes, Rodríguez y Xuan López. Artífice de esta bonita tradición, esperaban juntos enfrente de la floristería Flores La Plaza para recoger los más de cincuenta claveles. «Para tener una sintonía con las Cármenes de Cangas, las mujeres canguesas y las mujeres advenedizas, la peña del Refuerzo les obsequiamos con un clavel, rojo, blanco, amarillo o rosa», explicó López, conocido como 'el maestro de las flores'. «Es una tradición muy bonita y esperada todos los 16 de julio por las mujeres que salimos de misa», explicaba Ángela Álvarez, que viene todos los años de la localidad canguesa de Villar de Bimeda para asistir a la misa y recoger el clavel, que mantiene en agua todo el año. «Cuando empieza a secarse, lo pongo boca abajo y lo dejo de decoración hasta el próximo 16 de julio», señaló Álvarez.

Acto seguido, la peña La Forca hace su mítica subasta de rosquillas, tradición con más de setenta años de historia. «Son 24 rosquillas artesanales que ofrecemos para el asilo de Mayores de Cangas», explica Pepe Marente, al frente de esta peña histórica canguesa. «Desde hace unos años, las monjas nos pidieron que en vez de regalarles rosquillas les diesemos dinero para porder arreglar cosas de la residencia»; sostiene Marente sobre esta longeva tradición que el mismo empezó a realizar desde neno. Desde hace un lustro, La Forca recauda algunos cientos de euros para mejorar las infraestructuras de la residencia de la tercera edad, en concreto 400 euros este año.

Pasada las primeras horas del día grande de los festejos de Cangas del Narcea, los miles de transeúntes se desparramaron por las calles aledañas a a la plaza de la Oliva, llenando el casco histórico de la villa con un colorida y jubilosa multitud de personas. Reencuentros, saludeteos y cotilleos varios entre los muros de la villa y sus callejuelas. Locales y visitantes, disfrutando de los manjares de la hostelería canguesa y de sus deliciosas bebidas oficiales del Carmen; las caipiriñas y el vino de la DOP Vino de Cangas. Mas de 50.000 personas, se esperan hoy en la capital del suroccidente.

Pasadas las ocho de la tarde, la Virgen del Carmen llegó a la mitad del puente. Fue entonces cuando la villa canguesa volvió a enmudecer para escuchar el ruido de los voladores. La gloriosa Descarga llegó esta vez a los siete minutos y cuatro segundos. Una hora y media antes, las parejas de tiradores y apurridores de la peña El Voladorón, empezaron a realizar su particular cuenta atrás, tirando sus conocidos barrenos, voladores de mas de un metro de longitud. «Ya empiezan los nervios, pero los barrenos nos los van a calmar, este año va a ser una gran Descarga, la pólvora es magnífica», celebró Mario Vázquez, presidente del Voladorón. Cien barrenos en tres tandas durante hora y media mientras la procesión de la Virgen del Carmen alcance el baldaquino coronado por su girolina en el puente romano. Los miles de ojos desde cualquier rincón del valle de Narcea, se centrarán en un solo punto, el cielo encima del Prao del Molín. El presidente de la Sociedad de Artesanos, Luis Tejón, lanzó entonces el primer volador, señal que dio paso a 80.000 más. Más de una tonelada de pólvora se lanzó en menos de ocho minutos, produciendo un temblor en el suelo y en los corazones de los cangueses. La Descarga, particular oración de pólvora en honor a Nuestra Señora del Carmen, dio inicio al nuevo año cangués.

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