«El número de primeras consultas ha aumentado un 30% desde la pandemia»

-¿Llega el nuevo Plan de Salud Mental de Asturias hasta el suroccidente?

-No hay dificultades de acceso para ninguna franja de edad ni patologías que se queden fuera, pues tratamos trastornos mentales graves, adicciones, infantojuvenil, cuadros depresivos y ansiosos y trastornos obsesivos o de conducta alimentaria. Sí tenemos, sin embargo, problemas de accesibilidad para las personas con movilidad reducida dentro del propio centro.

-El Principado ha prometido integrar el área de Salud Mental en el nuevo centro de salud de Cangas. No es la primera vez que propone su traslado.

-Nos ilusionamos, una vez más, con este anuncio con el que se resolverán los problemas de acceso de las personas con movilidad reducida y también la escasez de despachos.

-¿La plantilla ha aumentado en estos años?

-El Servicio de Salud del Principado (SESPA) considera que para dar una atención adecuada en el área II se necesitan tres psiquiatras, cinco psicólogos clínicos, tres enfermeros, un terapeuta ocupacional, un trabajador social, un auxiliar de enfermería y un auxiliar administrativo. En 1987, la plantilla la componíamos solo un psiquiatra, una psicóloga y un enfermero. Ahora, en términos orgánicos, sí ha aumentado, pero no así en términos reales porque de los dos psiquiatras uno está a tiempo parcial y de los cuatro psicólogos uno es el responsable del programa de TMG, otro está con las funciones de dirección del área y otro tiene reducción horaria.

-¿Faltan profesionales?

-El SESPA está solicitando cubrir estas plazas, pero no hay especialistas que quieran venir a las denominadas como áreas de difícil cobertura. En ese sentido, el suroccidente es el más perjudicado. Se tendría que ahondar en pluses salariales y de horarios para animar a que los profesionales vengan a estas zonas.

-¿Cuánto ha crecido el número de pacientes que atienden?

-Al menos hay un 30% más de primeras consultas desde la pandemia. Sobre todo en cuadros depresivos y ansiosos y en adicciones. También hay un aumento de patologías relacionadas con la atención al cuidador. El suroccidente es una zona envejecida, y eso influye.

-Haga balance del primer año del programa de TMG con espacio asistencial propio.

-Ha influido mucho. Tenemos catorce candidatos más para el año que viene y la comunidad del suroccidente se ha volcado con ello. Han participado bailarines, artistas, periodistas, personal sociosanitario y hasta panaderos y pasteleros en el programa.

-¿Cuál es la siguiente demanda?

-El anuncio de la Consejería de Salud contempla incorporar cuatro camas para salud mental, que esperemos sean para alojamiento protegido. Podríamos integrar candidatos del programa TMG que ahora mismo no pueden beneficiarse de él debido a la dispersión geográfica que tiene el área II.