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DAVID SUÁREZ FUENTE
Domingo, 30 de junio 2019, 22:25
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El concejo de El Franco quiso rendir homenaje a su artista más ilustre, el escultor Herminio Álvarez, quien desde ayer cuenta con una escultura en su concejo natal, la primera en suelo franquino. Una obra geométrica de nueve metros que se erige en el complejo cultural As Quintas . «Contrasta con el espacio entre lo antiguo del complejo y la modernidad de la obra», describía el propio Álvarez, que se mostró muy agradecido por este gesto y que confía en que «el pueblo lo disfrute».
La pieza, de 2,5 metros de alto, otros 2,5 de ancho y nueve de largo, fue fabricada en aluminio con un lacado en rojo para una exposición en el año 2012 en el Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer, en Avilés. Como todos los trabajos del artista, sin título, pero sí con una denominación alfanumérica, 'N.41', que diferencia esta obra de su gemela, que se encuentra instalada en Oviedo, concretamente en el atrio del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
Esta es una de las más de 3.000 esculturas con las que cuenta este artista, que ha llevado su seña de identidad a Japón o Nueva York. Destacan «las diagonales y los ángulos», explicó César Ripoll, artista plástico y estudiante de la obra de Herminio Álvarez. 'N.41', inicialmente, se iba a ubicar en la rotonda de acceso al concejo, en la autovía A-8, pero «por suerte el Ministerio de Fomento no lo autorizó», explicó la edil de Cultura, Victoria Zarcero, quien comparó la escultura con su autor. «Es sencilla a simple vista, pero según la observas, es grande», dijo. La gran pieza está situada sobre una plataforma de color negro y permite contemplarla desde cualquier perspectiva porque se trata «de un triángulo abierto», describió Dulce María Rodríguez, amiga del artista.
El homenaje de su concejo natal fue todo una sorpresa para Herminio. La alcaldesa, la socialista Cecilia Pérez agradeció su ayuda para llevar a cabo el complejo cultural de As Quintas, que empezó a forjarse en 1999. «Hagamos nuestra la obra de Herminio, aprendamos a quererla y a disfrutarla», indicó Pérez al público que abarrotó el auditorio para acompañar a Álvarez en este día tan especial. Sus cuatro nietos se encargaron de poner el broche de oro a la jornada con una actuación musical que sacó las lágrimas al artista, que tan solo pudo decir con la voz quebrada «gracias».
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