De los Picos de Europa al Ártico

El Gamonéu no sólo es un queso de altura por su sabor y por el desnivel respecto al nivel del mar del lugar donde se elabora, en el caso de la variedad del puerto. También lo será por llegar parajes donde no se conoce que haya llegado ningún otro queso, al menos asturiano. Y es que durante el próximo mes de junio el farmacéutico, marino y aventurero Javier Moreno de la Vallina realizará una expedición al Ártico a bordo del velero Sterna en la que llevará unas piezas de este manjar de los Picos de Europa.

El objetivo de este viaje es concienciar a la sociedad de la necesidad de protección que tiene este entorno polar en un momento en el que las grandes potencias mundiales se disputan la explotación de los yacimientos de mineral e hidrocarburos que allí existen.

Pero además este viaje servirá para realizar un homenaje a todos los marinos en la isla noruega de Svalbard, donde está previsto que el navegante riosellano y sus acompañantes coloquen una placa con la siguiente leyenda: «A todos los hombres y mujeres que han dedicado y ofrecido su vida a la mar, a todos los que han encontrado en ella su profesión, la pasión, la aventura o un estilo de vida, y en memorial de todos aquellos que han perdido su vida en la mar».

Esta ínsula es el lugar habitado más septentrional del mundo con cerca de 3.000 personas viviendo tanto en esta isla como en las restantes que forman el archipiélago. Si no fuera por la corriente del golfo y por la temperatura cálida que ello provoca este lugar estaría congelado todo el año. Se comenta que en este paraje hay un mayor número de osos polares que de seres humanos.

Pero el día elegido para entregar las piezas de queso Gamonéu a Javier Moreno no fue uno cualquiera. Se eligió para ello la jornada de ayer, en la que el riosellano contrajo matrimonio en Oviedo con Raquel Corrales. La entrega tuvo lugar en el Hotel Ayre de la ciudad ovetense, donde la pareja ofreció un cóctel a sus invitados, entre los que no faltaban una representación de farmacéuticos y otra de oficiales de las cuatro marinas (Armada, mercante, pesca y deportiva). Y es que Moreno sirvió durante 15 años como oficial de la Armada ejerciendo la especialidad de hidrógrafo en diferentes buques.

La entrega de las piezas de queso corrió a cargo la presidenta de la Cofradía del Queso Gamonéu, Elpidia Quintana, y de la cofrade Olaya Nevares. Moreno se comprometió con la Cofradía a hacer llegar este manjar a las latitudes polares y convertir en realidad la frase «nunca un queso llegó tan lejos».

No será la primera vez que Moreno y un Gamonéu comparten una aventura de estas características. Ya en 2010 el riosellano realizó una expedición a la Antártida acompañado por este queso y en la que recorrió 15.000 kilómetros.