Sebreñu recupera su fuente tras décadas oculta por la maleza

El pueblo de Sebreñu ha recuperado para el uso público la antigua fuente de la localidad, la misma que llevaba varias décadas oculta por la maleza. Sus habitantes descubren así un hermoso paraje para el encuentro, la tertulia y el esparcimiento. A través del Plan Local de Empleo promovido por el Ayuntamiento de Ribadesella y con la ayuda del cantero de Los Pandales, Alberto Llano del Valle, se ha conseguido regenerar una fuente desconocida para los nuevos residentes. El manantial, situado en las inmediaciones del Palacio de Sebreñu, al final del camino de La Jarabiega, junto al Prau Piñera, cuenta con una amplia plazoleta y mobiliario para el uso vecinal. «El entorno es precioso y se ha reconstruido a tono con el paraje. El resultado es inmejorable, impecable y la gente está encantada», aseguró el alcalde de barrio de este núcleo rural, Juan José Junco.

La fuente de Sebreñu fue abandonada por sus vecinos hacia 1970, el año en el que el agua empezó a llegar a los domicilios a través de las tuberías. La nueva traída cambió las costumbres de sus habitantes. La gente dejó de ir a la fuente y ésta acabó desapareciendo, olvidada y engullida por la espesa vegetación. Antes de su recuperación fueron necesarias varias jornadas de limpieza y desbroce. En las obras posteriores también participó un oficial de Sebreñu «que trabajó mano a mano junto a Abelardo y entre los dos lograron este fenomenal trabajo de cantería y albañilería», añadió Junco. La actuación también incluyó la pavimentación de los tres caminos vecinales que confluyen en el entorno del manantial. La remozada fuente se inaugurará en el mes de junio. Aún no se ha fijado la fecha, pero será a lo largo de la segunda quincena de ese mes.

El alcalde pedáneo de Sebreñu agradeció la labor desarrollada por la alcaldesa, Charo Fernández, y su equipo de gobierno en torno a esta mejora y otra por la que llevaban alrededor de doce años esperando, el refuerzo del abastecimiento de agua a la localidad. «La situación era de absoluta precariedad, sobre todo en períodos estivales», destacó Junco. Le plantearon el problema a la regidora y tras un estudio técnico se acordó reforzar el abastecimiento con una nueva acometida entre el depósito de La Moría, situado en las inmediaciones del área recreativa de Ardines y la red general que pasa por el centro de Sebreñu. «Como el depósito está en una cota más baja es necesario bombear el agua, pero la solución ahí está, la precariedad se ha acabado y tenemos agua para muchas décadas gracias al manantial de Berbes», añadió el representante vecinal.