Una fuga de gas corta dos calles en Ribadesella
Unos operarios pincharon una tubería entre Marqueses de Argüelles y Travesía de Santa Marina, lo que provocó el escape
Juan García
Jueves, 4 de junio 2015, 00:19
Cuando Ribadesella aún se estaba desperezando, una fuga de gas hizo saltar las alarmas a primeras horas de la mañana de ayer miércoles. Unos operarios del servicio de Puertos del Principado de Asturias que trabajaban en la introducción de tomas de tierra en las farolas del muelle pincharon una tubería de gas y provocaron el escape. Fue en la confluencia de la Travesía de Santa Marina con la calle de los Marqueses de Argüelles, en plena zona portuaria. Las dos calles permanecieron cortadas durante algo mas de una hora.
El Centro de Coordinación de Emergencias del Principado de Asturias recibió el aviso a las 09.54 horas. En la llamada indicaban que mientras estaban realizando unas obras en la calle habían picado una conducción de gas con un martillo neumático. De inmediato se movilizó una dotación de bomberos con base en el parque de Llanes compuesta por tres efectivos y se activó el dispositivo de seguridad. Los bomberos procedieron a acordonar la zona e instalaron acortinadores de agua para diluir el escape. Por su parte, un técnico de la compañía suministradora de gas procedió a cortar el servicio. La dotación permaneció en el lugar realizando mediciones y controlado con cortinas de agua el escape hasta que se vació por completo la tubería. A las once de la mañana, tras comprobar que las mediciones llevadas a cabo con el explosímetro eran negativas, dieron por finalizado el operativo.
Sin embargo, el suministro de gas no se pudo recuperar hasta las cinco de la tarde, con el consiguiente trastorno para los servicios de mediodía previstos en los establecimientos hosteleros de la zona. En especial al restaurante El Campanu, situado a escasos cinco metros de la fuga de gas. «Que le vamos hacer. Son cosas que ocurren. Aquí no hay culpables. Nos las apañaremos con las freidoras de apoyo, una plancha eléctrica y el horno de convección», explicó José Manuel Mori Cuesta, propietario de la sidrería.