Los pescadores de Ribadesella, molestos con los coches que invaden el puerto

Lo que comenzó como una avería que permitía el paso a una nueva zona de aparcamiento en Ribadesella se ha convertido en un problema. Los pescadores de esta villa costera están teniendo dificultades para desempeñar su actividad profesional a causa de las decenas de coches que invaden la zona portuaria riosellana y que les impide cargar y descargar con normalidad sus embarcaciones.

Así lo explica José Ramón Pérez Fondón, uno de los marineros riosellanos que se ha visto afectado por la gran cantidad de coches que ocupan esta zona portuaria. «Venimos de la mar y no podemos ni desembarcar el pescado capturado de la lancha porque están los coches aparcados. Al final no nos queda más remedio que sacarlo por encima de los vehículos con el riesgo que eso tiene de que se raye sin querer alguno de ellos», explica este pescador.

Pérez Fondón se muestra preocupado «porque un día nos encontremos un coche aparcado delante de la puerta del almacén y no podamos sacar la carnaza o el hielo».

El problema de los coches que estacionan en la zona portuaria de Ribadesella desde hace ya varias jornadas es consecuencia de la rotura de un bolardo hidráulico. Este mecanismo impedía el paso a todos los vehículos no autorizados para dejar la zona libre con el fin de que los pescadores puedan acceder a los barcos pesqueros con normalidad y embarcar y desembarcar en ellos tanto las capturas como su diferente material de trabajo sin encontrase obstáculos que les dificulten la labor.

Desde que se rompió el bolardo y éste quedó bajado más de medio centenar de vehículos particulares aparcan cada día en esta zona, aprovechando su céntrica ubicación y la falta de estacionamiento en este área de la villa riosellana, en especial en verano. Y lo hace pese a que en el lugar hay señales que indican de forma clara que el acceso está restringido a vehículos autorizados.

Desde la Cofradía de Pescadores Virgen de Guía de Ribadesella su patrón mayor, Manuel Buenaga, se mostraba a principios de esta semana comprensivo con los conductores que utilizaban esta zona portuaria como aparcamiento, ya que hasta el momento no había causado problemas a los pescadores profesionales, algo que ha cambiado.

Por este motivo los pescadores esperan que desde la Dirección General de Puertos actúen con celeridad y arreglen el bolardo para solucionar el problema de los coches estacionados que dificultan su trabajo diario.