Los pastores claman contra el Parque

Los pastores de los concejos de Onís y Cangas de Onís mostraron ayer su rechazo a la gestión que se está realizando del Parque Nacional de los Picos de Europa desde hace ya varios años. Y lo hicieron con una vistosa y sonora protesta en Benia de Onís, localidad que ayer acogía el patronato de este espacio protegido. Unos pitos con los que recibieron a la consejera de Medio Rural, María Jesús Álvarez, al director del Parque Nacional, Rodrigo Suárez Robledano, y también a buena parte de los cerca de 40 integrantes de este órgano a su entrada al hotel que acogió la reunión.

Los ganaderos centraron sus protestas de ayer en varios puntos. Uno de los principales fue la pérdida de hectáreas de pastos dentro del espacio protegido a causa de la proliferación del matorral. Según explicaba ayer Tito Rojo, portavoz de los ganaderos de Onís, «en el año 2005 Europa declaró 9.000 hectáreas de pastos protegidas dentro del Parque Nacional y hoy, diez años después, nos encontramos con que de esas 9.000 hectáreas se han perdido 7.000. Si esto sigue así igual dentro de 5 años puede que ya no quede ninguna». Rojo añadía que el hecho de perder superficie de pastos tiene un doble problema: por un lado el que las reses tengan menos lugares donde alimentarse de pastizales en los Picos, pero por otro una pérdida de las subvenciones de la Política Agraria Común que tiene entre sus criterios para concederlas el de la superficie.

El lobo también es otra queja de las decenas de ganaderos que ayer se concentraron en Benia de Onís. «Los del Parque argumentan que la población de manadas es estable, pero las camadas se tienen que ir fuera del espacio protegido porque dento ya no tienen para comer y se van a las sierras cercanas a los Picos como la del Cuera o la de Ibéu», recalcaba Rojo.

Otras cuestiones que preocupan mucho a los pastores de los Picos, y que van ligadas a la pérdida de superficie de pastos, es el que se realicen un mayor número de quemas controladas de las que se han hecho este 2015 -ente Onís sólo se efectuaron en 5 hectáreas y en Cangas den 10-, y que sean menos severos con los acotamientos de pastos, tanto en el tiempo que están activos como en las multas que se imponen a aquellos ganaderos cuyos animales se introducen en estos terrenos acotados.

«Dar la cara»

La consejera también se refirió a la protesta ganadera que se encontró a su llegada a Benia. «Somos respetuosos con las manifestaciones de todas las personas en todos los sentidos. He podido hablar poco con algunos de sus representantes, porque había mucho ruido, y ya les he explicado que yo siempre estoy dispuesta a sentarme a hablar y a dar la cara. Estoy segura de que nos volveremos a sentar y abordaremos los problemas y buscaremos soluciones. Esa siempre ha sido mi forma de trabajar en política y creo que debe seguir siéndolo», manifestó la consejera.