Amieva y Ponga, los dos ayuntamientos del Oriente con una mayor deuda por habitante

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha publicado recientemente los datos de deuda viva con los que los ayuntamientos de España cerraron el ejercicio económico de 2015. En base a esta información oficial hay consistorios del Oriente que acabaron el pasado año sin obligaciones de pago pendientes, mientras que otros acarrean un pasivo que equivale a una parte importante de sus respectivos presupuestos municipales.

Por ayuntamientos, el que tiene una deuda mayor es el de Llanes, con un déficit que, según los datos del ministerio, asciende a 6.743.000 euros, cerca del 40% del presupuesto municipal de este Consistorio, que en 2015 ascendió a 16,65 millones. Los de este 2016 están dando mucho que hablar, aunque el actual equipo de gobierno, por medio de la concejal delegada de Hacienda, la forista Marián García de la Llana, avanzaba hace unos meses que la cifra sería ligeramente inferior.

Además, otros cinco ayuntamientos del Oriente cerraron el ejercicio de 2015 con su deuda viva a cero. En su mayoría son consistorios de tamaño pequeño, aunque en este grupo se cuela también Ribadesella, el cuarto concejo con mayor población de la comarca con 5.904 habitantes, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los otros cuatro son Colunga, Caravia, Peñamellera Baja y Peñamellera Alta.

Pero estos datos llaman aún más la atención si el endeudamiento se analiza en base a su número de habitantes. Este análisis arroja que los concejos de Amieva y de Ponga son los que tienen una mayor deuda viva por vecino. En el caso de Amieva (con una deuda viva de 1.438.000 euros) la cantidad asciende a 1.977 euros por habitante, mientras que en Ponga (tiene unas obligaciones de pago pendientes que ascienden a 1.090.000 euros) se debe 1.664 euros por vecino.

Se da el caso de que estos ayuntamientos son dos de los que atraviesan por una situación financiara más complicada de la comarca. En el caso de Ponga, el Consistorio carece de fondos incluso para reparar la maquinaria municipal deteriorada y ha pedido al Principado colaboración para paliar, dentro de lo posible, esta situación de estrechez económica con el fin de que los vecinos la sufran lo menos posible. Amieva, por su parte, también trata de pagar la deuda viva pero manteniendo los servicios. Este Ayuntamiento no se acogió al plan de proveedores impulsado por el Gobierno central en 2012 ya que entendía que las condiciones no eran beneficiosas. Tanto Amieva como Ponga tienen los tributos de la Administración del Estado intervenidos durante este 2016. Dejan de ingresar al mes 5.820 y 5.288 euros respectivamente.

En cuanto a los demás concejos del Oriente Llanes, con una deuda viva de 6.743.000 euros, debe 492 euros por vecino (cerró el 2015, según el INE, con una población de 13.694 personas). Piloña debe 2.909.000 euros (392 por habitante), Cabrales 1.374.000 (656 por vecino), Cangas de Onís tiene pendiente de abonar 919.000 euros (141 por empadronado). Otros concejos del Oriente con obligaciones pendientes de pago son Parres, con 885.000 euros (161 por habitante), Onís con 729.000 euros (955 por cabeza) y Ribadedeva con una deuda viva de 1.102.000 euros (600 euros por vecino).