Absueltos los dos ganaderos acusados de provocar un incendio en Parres
«Volvimos a nacer, estos años fueron una pesadilla continua», dicen los ganaderos, a quienes se les condenó porque sus vacas pastaban en la zona
L. RAMOS
ARRIONDAS.
Miércoles, 19 de agosto 2020, 00:06
«La justicia tumba a la injusticia». Así se refería ayer Ángel Laria, ganadero parragués, a la sentencia con la que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial les absuelve a él y a su colega Francisco C. M. de un delito de incendio forestal por el que habían sido condenados a dos años y medio de cárcel y a pagar más de 1,7 millones de euros en indemnizaciones. La titular del Penal 2 de Oviedo se basó para condenarles en el simple hecho de que sus vacas pastasen en la zona donde se generó el fuego, sin que hubiese otros indicios o pruebas de su culpabilidad, tal y como recoge la nueva sentencia, del pasado 27 de julio, y como critican los afectados.
Tras analizar el fallo, los tres magistrados consideran que «la culpabilidad no ha quedado debidamente acreditada». La condena se apoya en «pruebas incidiarias para sustentar la hipótesis acusatoria» al no existir pruebas directas, algo «frecuente en los delitos de incendio forestal», ya que no suele haber testigos directos. Sin embargo, abundan, los indicios que valora la sentencia original no son suficientes. Señala, por ejemplo que Ángel y Francisco eran los «únicos» que tenían en la zona quemada, el 'Cantu la Fuente', a sus reses y que provocaron el incendio para generar pasto, algo que, recalcan los magistrados, no es cierto, puesto que durante el propio juicio quedó acreditado que había otra docena de ganaderos que llevaban allí a sus reses. En el incendio, en diciembre de 2015, ardieron 428 hectáreas de monte.
Tampoco les convence otra de las afirmaciones de la titular del Penal 2, quien apuntó que es «difícilmente creíble» que los ganaderos no viesen el humo ni oliesen a quemado desde los lugares donde dijeron que se encontraban. No está probado lo contrario, apunta el nuevo fallo, y aunque sí lo hubiesen visto u olido, «podrían haber pensado que era una quema controlada». Los magistrados descartan otras valoraciones de la sentencia revocada por considerar que no guardan relación con los hechos juzgados.
Según reconocía ayer a EL COMERCIO el propio Laria, la absolución fue para ellos como «volver a nacer». Y es que, aseveró, «estos cinco años fueron una pesadilla, no podíamos ni dormir». «Nos arruinaron la vida y la reputación de nuestras familias simplemente por ser ganaderos y vivir allí», agregó, criticando la «persecución» que sufre el sector. «Espero que esto sirva para que no vuelva a suceder nada igual, no tiene sentido que te puedan acusar simplemente por pasar por allí y que seas tú quien tenga que demostrar tu inocencia».