Los acusados de asesinar a Javier Ardines, a juicio a partir del 3 de septiembre
La preselección del jurado comenzará el 18 de junio y cada uno de los investigados se enfrenta a 25 años de cárcel
Los presuntos asesinos del concejal llanisco Javier Ardines se sentarán en el banquillo el próximo 3 de septiembre. En un auto dictado por el magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, al que tuvo acceso EL COMERCIO, se fija dicha fecha para el inicio de un juicio que se prolongará durante varias jornadas y que se celebrará bajo la modalidad de jurado popular. Precisamente, la preselección de los miembros de ese jurado se iniciará el 18 de junio.
En el auto se resumen los hechos a enjuiciar y se recuerda cómo Pedro Nieva, considerado por las acusaciones como inductor del crimen, descubrió en diciembre de 2017 que su mujer, Katia Blanco, y Ardines mantenían una relación sentimental a sus espaldas. Según la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, en julio de 2018, Nieva tomó la determinación de matar al concejal, para lo que contactó con Jesús Muguruza –presunto intermediario– para pedirle que «buscase a las personas que pudiesen ejecutar los hechos». Entonces este propuso el encargo a Djillali Benatia quien, tras supuestamente pactar un precio con Nieva, decidió contar con Maamar Kelli.
Según el relato de las acusaciones, el 27 de julio Nieva, Muguruza y Benatia viajaron desde País Vasco hasta Belmonte de Pría, donde residía Javier Ardines, para reconocer la zona y decidir cómo llevar a cabo el ataque, dando el inductor y el intermediario indicaciones al sicario. Tras un primer intento fallido en la madrugada del 1 de agosto y una vez renegociado el precio, Benatia y Kelli regresaron el 16 de agosto a Llanes, colocando tres vallas en el camino que Ardines debía tomar para salir de su vivienda. Cuando detuvo su furgoneta para apartar estos obstáculos, los presuntos sicarios le atacaron sorpresivamente, rociándole con spray de pimienta, momento en el que el edil echó a correr para tratar de huir, pero recibió un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza que, según la investigación, lo pudieron propinar tanto Kelli con un bate de béisbol que llevaba, como Benatia con un palo. Tras caer al suelo, la víctima fue estrangulada, lo que, junto con el golpe en la cabeza, le ocasionó la muerte a las 6.30 horas. Su cuerpo fue encontrado hora y media después por un vecino que salió a pasear con su perro.
Tras seis meses de ardua investigación la Guardia Civil detenía el 19 de febrero de 2019 a Nieva, Muguruza y Benatia en sus domicilios del País Vasco, mientras que Kelli permanecía preso en una cárcel suiza por otros delitos. Fue precisamente esto lo que retrasó notablemente el procedimiento, que estuvo paralizado hasta la extradición del argelino el pasado mayo.
ADN de una mujer
Mientras la Fiscalía y la acusación particular, que ejerce la familia de Ardines, piden 25 años de cárcel para cada uno de los acusados por asesinato, las defensas niegan los hechos y reclaman su libre absolución. Entre otras cosas, apuntan a que los únicos restos biológicos hallados en el lugar del crimen pertenecen a una vecina de Llanes con la que el edil mantenía una relación. Asimismo, la defensa de Nieva apunta a los conflictos laborales que el fallecido mantenía a causa de su cargo de concejal en el Ayuntamiento de Llanes. En este sentido, había solicitado que declarasen en el juicio como testigos varias ediles del PSOE, un vecino que registró un escrito de queja contra Ardines y un policía local, pero el magistrado lo rechaza en su auto. Rechaza también la petición del abogado de Maamar Kelli de someter a su defendido al conocido como 'test de la verdad', una prueba neurológica que, para el juez, no cuenta con suficiente respaldo científico.
