Los alcaldes de Picos piden que la línea de inversiones ponga fin al «abandono»

La intención del Principado de «trabajar de forma más directa» en el Parque Nacional de los Picos de Europa ha llegado como un bálsamos a los ayuntamientos con territorio en el espacio protegido, donde en los últimos años se ha extendido un creciente malestar hacia la gestión que llevó incluso a algunos, como Onís, a exigir su salida del mismo. En este primer medio año de andadura, el Gobierno de Adrián Barbón ha introducido nuevos matices de la que será su política en el Parque Nacional, desde la disolución del Consorcio para proporcionar una mayor autonomía a las comunidades que lo integran –Asturias, Cantabria y Castilla y León– al compromiso de establecer un plan de inversiones específico y de mantener anualmente las ayudas al área de influencia socioeconómica. Una petición, esta última, que los representantes de los habitantes de Picos repitieron en numerosas ocasiones.

La meta que subyace, explican los alcaldes asturianos del espacio protegido, es que la «etiqueta» de Parque Nacional «deje de ser una excusa para acometer mejoras por el debate de a quién corresponde ejecutarlas». La figura del codirector, que volverá a recaer en Rodrigo Suárez Robledano por orden judicial, contará con menos poder que en anteriores etapas, pues el propio Principado se implicará más en la dirección del organismo. Se trata, resumen, de aplicar un modelo similar al ya existente en los Parques Naturales de la región.

Los cambios son recibidos con agrado entre los consistorios, sobre todo en aquellos que están en manos del PSOE. Desde Cabrales, el alcalde socialista, José Sánchez, sostiene que el cambio les «beneficia, va a ser más cómodo para ellos y para nosotros». «Ahora ya sabemos a quién tenemos que dirigirnos para arreglar una pista», ejemplifica. Valora además que las ayudas tengan una continuidad, pues «podremos saber el dinero con el que vamos a contar y las habrá siga viniendo la partida de Madrid o no».

El nuevo plan de inversiones anunciado hace unos días por Barbón en Cabrales también recibe los halagos de uno de los regidores más beligerantes en los últimos años, el oniense José Manuel Abeledo (PSOE). «Es perfecto», apunta, y asevera que «es una idea ya manifestada por los ganaderos y el Ayuntamiento de Onís». Considera que con esta nueva iniciativa «se pondrá fin a la guerra que había siempre porque no consideraban los terrenos del Parque como monte de utilidad pública, cuando lo son igual que el resto». Esto, agrega, hacía que se perdiesen fondos europeos que se podrían destinar a llevar a cabo actuaciones para mejorar el monte, como desbroces o infraestructuras ganaderas».

«Existe cierta ilusión»

Antes, continúa Abeledo, «había una gran diferencia entre lo de 'dentro' y lo de 'fuera' del Parque, que incluso tenían directores generales diferentes que no se ponían de acuerdo». Algo que ahora se acaba, pues todo el monte pasa a gestionarse como una única figura y a depender de la Dirección General de Biodiversidad. «Esto servirá para que por fin se actúe en los Picos, que pese a su protección, o debido precisamente a ella, estaban abandonados y perdiéndose», apostilla.

Desde Foro, que gobierna en Amieva y Peñamellera Alta, las transformaciones son bien recibidas, eso sí, a la espera de que se materialicen en resultados. «Llevamos mucho tiempo insistiendo en que era necesaria una gestión más cercana», sostiene el primer edil de Amieva, Félix Fernández, quien reconoce que existe «cierta ilusión» por el cambio de rumbo detectado. «No va a haber tanta diferencia entre fuera y dentro del Parque Nacional, que era algo que no tenía sentido», explica.

Centrarse en el presente

En el PP, por su parte, se muestran más escépticos. «Esperemos que no se quede en un discurso», apunta el alcalde de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández. Reconoce, no obstante, que «por lo menos se ve una nueva actitud y buenas intenciones», necesarias en «un momento muy preocupante, porque los pueblos se vacían y no hay relevo». «Todo lo que sea agilizar y acercar, invertir y poner en valor el territorio, el paisaje y el paisanaje; es bueno», afirma.

El primer edil de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, insta por su parte a centrarse en el «presente» de Picos, «independientemente de lo que quieran hacer en el futuro». Como ejemplo alude a la urgencia de intervenir en infraestructuras ganaderas, pistas o pastizales. «Hay cero euros para invertir en el ganadero y en el pastor», afea. Recuerda asimismo la importancia de que el Principado «cuente con los ayuntamientos como conocedores de primera mano de lo que pasa en el Parque» y apuesta por esa «gestión más directa» ya anunciada. «Todo lo que sea mejorar e invertir perfecto, pero que actúen ya porque son muchos años de espera», apremia.