Un San Antonio en recuerdo de los afectados por la pandemia

Infiesto volvió a celebrar ayer su fiesta de San Antonio pese a la complicada situación de crisis sanitaria. Ni Ayuntamiento de Piloña ni vecinos quisieron dejar pasar la oportunidad de mantener, aunque fuese de una forma «diferente», la celebración que en los últimos años impulsa la escuela de música El Ablanu.

El pregonero en esta ocasión fue Francisco Rodríguez, coordinador del grupo de voluntarios de Protección Civil, que ofreció una intervención muy aplaudida en la que quiso agradecer la implicación de sus compañeros tras unos meses complicados en los que la pandemia les obligó a trabajar duramente, al igual que a otros cuerpos y fuerzas de seguridad.

Francisco Rodríguez también agradeció «la buena colaboración de los vecinos y el respeto a las medidas de confinamiento». En su alocución quiso tener además un recuerdo para su padre, fallecido hace dos años, José Manuel Rodríguez, 'Paradona', quien también participó en aquellos años 70 y 80 «en la puesta en marcha de diferentes iniciativas, fiestas y festivales». Tras recordar alguno de estos eventos, el pregonero animó a los vecinos en general, pero especialmente a los más jóvenes, «a seguir trabajando en ello» y mostró su ilusión por «despertar en todos vosotros el espíritu folclórico que siempre caracterizó a nuestro Infiesto». Finalmente quiso tener unas palabras de apoyo para «nuestros pequeños comercios, restaurantes y bares, peluquerías que, hoy por hoy, con esta crisis económica, nos necesitan más que nunca».

Desde el Consistorio, el alcalde, Iván Allende, se mostró satisfecho por la buena acogida de la pequeña fiesta de este año, tras decidir dejar en manos de la escuela la organización del programa, «siempre teniendo en cuenta la necesidad de cumplir con el protocolo sanitario estricto». El comienzo de la celebración estuvo marcado por la confección de una alfombra floral conjunta, en la que no faltaba un crespón negro en recuerdo de las víctimas de la pandemia.

Posteriormente tuvo lugar la misa de San Antonio, acompañada por la música de gaita y tambor y una ofrenda floral. Tras el pregón vino la sesión vermú con la actuación del grupo 'Push'. El cierre de la celebración llegó ya en la medianoche, con una suelta de farolillos iluminados en recuerdo de los afectados por la COVID-19. Otro de los momentos destacados de la jornada fue la entrega de premios del concurso de dibujo de San Antonio, que ha permitido contar con una nueva mascota, el puercoespín 'Crispín', obra de Héctor Molina París.

También en Cangas de Onís celebraron ayer San Antonio, en su caso con actos reducidos a la vertiente religiosa. Las cinco misas oficiadas a lo largo del día para evitar aglomeraciones se acompañaron además de la actuación al mediodía de la banda de gaitas Ciudad de Cangas de Onís.