Comienzan las obras del sistema de drenaje que evitarán las inundaciones en Arriondas

Ningún 16 de junio pasa en el olvido en Arriondas desde que en esa jornada de 2010 la capital parraguesa sufriese la mayor inundación de su historia reciente. Justo el día en el que se cumplen doce años de aquel desastre, en un rincón de la villa a orillas del Sella, una pala comenzaba a las ocho de la mañana de ayer a abrir el paseo junto a la piragüera municipal para instalar un aliviadero, que formara parte del futuro sistema de drenaje. Daban así inicio las obras de defensa de Arriondas frente a las avenidas en una jornada marcada por lo simbólico de la fecha y lo prolongado de la espera. «Fueron doce años de una pelea constante», sostiene el alcalde, Emilio García Longo, quien aún recuerda la «suerte de que no hubiese víctimas» durante la gran inundación. Precisa, no obstante, que sí supuso un «desastre económico» y que en este tiempo «siempre ha estado la zozobra».

Pese a las continuas peticiones de Ayuntamiento y vecinos, la obra ha atravesado en estos años un laberinto burocrático. «Yo fui muy escéptico porque hubo momentos en los que veía que no avanzábamos y que no había voluntad», confiesa el alcalde. La situación cambió, a su entender, con la llegada del PSOE al Gobierno central, cuando «se retomó con ganas y compromisos de las administraciones». «Así llegamos al día de hoy, que es de los más importantes para el concejo», celebra.

Para materializar esas obras de 17 millones, ya en marcha, fue necesaria la firma de un convenio entre el Ministerio para la Transición Ecológica, el Principado y el Ayuntamiento. En este primer semestre quedaban adjudicadas las tareas a Dragados y Ferrovial, con plazos de ejecución de dos y tres años respectivamente. Los parragueses tendrán por tanto que convivir con trabajos y maquinaria hasta 2025, situación ante la que García Longo pide paciencia: «sabemos que la ejecución provocará molestias en el día a día». «Va a haber inconvenientes, está claro. Pero merece la pena», añade el teniente de alcalde y concejal de Obras, Álvaro Palacios, quien afirma que el de ayer fue el día «más feliz» de su etapa en el Ayuntamiento. «Luchamos mucho por este proyecto y a veces no veíamos la luz. Cada vez que llueve es tensión y nerviosismo», señala.

El concejal de Hacienda, Víctor Rodríguez Caldevilla, comparte la «satisfacción» por el inicio de los trabajos, pero recuerda a su vez que son un «ejemplo de lo lenta que es la administración». «Esto es el inicio de un camino que será largo», puntualiza.

Los trabajos ya en marcha son los desarrollados por Dragados y corresponden a la fase dos, que depende del Principado. La previsión es que la fase uno, del Ministerio, también dé comienzo en breve. En su conjunto, las obras consistirán en la defensa de márgenes de los ríos Sella, Piloña y Chicu, mejoras en la red de drenaje, acondicionamiento de los arroyos afluentes del Piloña, sustitución del puente de la carretera de acceso al parque de La Concordia, protección de la piscina y el camping, elevación de la pasarela del parque de La Llera y construcción de un nuevo puente en la carretera hacia Bode.

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