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Gloria Pomarada
Arriondas
Miércoles, 8 de noviembre 2023, 02:02
Los trabajos previos al inicio de las obras de ampliación del puente Emilio Llamedo vuelven a Arriondas. Ya en las últimas semanas operarios de ... Ferrovial, empresa adjudicataria, se habían personado en la infraestructura, en la que ayer arrancaron finalmente los sondeos para determinar el estado de las cimentaciones. Serán cuatro las perforaciones a ejecutar en el carril de entrada a la villa, que permanece cortado desde la pasada mañana. Por ello, la circulación por el puente estará sujeta a regulación semafórica entre una y dos semanas. No obstante, el teniente de alcalde y concejal de Obras, Álvaro Palacios, explicó que este fin de semana se retomará el paso habitual, al coincidir con el Certamen de la Castaña y dada la previsión de elevada afluencia.
«Lo que están haciendo son sondeos para el estudio de los estribos», detalló el edil. Ya en marzo de 2021 el Servicio de Construcción de Carreteras del Principado había llevado a cabo más sondeos, en aquel momento en el carril de salida. Aquel primer análisis fue previo a la licitación de la obra por parte del Principado, adjudicada finalmente este mayo en 3.716.980 euros a Ferrovial. Según las previsiones trasladadas al Ayuntamiento, los trabajos previos al derribo se prolongarán hasta junio. Durante el verano se suspenderán las actuaciones debido a la afluencia turística y la celebración del Descenso Internacional del Sella. Ya a partir de septiembre, se retomarán con la demolición de la estructura. Por el momento, explicó Palacios, no está definida la alternativa que se aplicará al tráfico durante el periodo sin puente sobre el Sella.
Se da la circunstancia de que el semáforo que desde ayer regula el paso por el puente es el segundo activo actualmente en Arriondas, donde ya existe desde semanas atrás otro en el cruce de la calle principal y la subida a la estación, debido en esa caso a la obra de defensa frente a las riadas.
El proyecto para el puente Emilio Llamedo contempla la sustitución de la actual estructura, compuesta por un tablero y dos pilas de hormigón. Con la obra pasará a contar con un único tablero de 109 metros de longitud, dos metros de altura y 10,8 metros de ancho, sin apoyos intermedios. La intención pasa así por «reducir el impacto ambiental sobre el cauce del río Sella, evitando que la corriente deposite materiales en las inmediaciones del puente». La estructura contará además con un mirador en el centro, en el punto desde el cual se da la salida al Descenso.
El puente data de 1939 y la petición de reforma se remonta años atrás en Arriondas, ya que el paso del tiempo ha ido generando tanto un desgaste estético como problemas de seguridad. Para que el Principado pudiese ejecutar la obra fue necesario un cambio de titularidad de la infraestructura, por la que discurre la N-634.
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